Nueva York, 16 de febrero. La planeada fusión de las bolsas de Nueva York y de Francfort costará por lo menos 450 millones de euros (600 millones de dólares), según el consejo de vigilancia de la Deutsche Börse. Es el límite inferior, precisaron las fuentes. En Francfort aumenta la preocupación de que, pese a todas las garantías ofrecidas, la tradicional bolsa neoyorquina lleve la voz cantante.

Desde Bruselas, las autoridades europeas antimonopolios anunciaron que examinarán la operación en detalle. Esta boda no se puede celebrar sin nuestra venia, dijo una portavoz del comisario Joaquín Almunia. Esperamos que las empresas presenten su propuesta a Bruselas. La Comisión Europea tendrá 25 días hábiles para tomar una decisión.

Johannes Witt, vicepresidente del comité de empresa de la Deutsche Börse AG, dijo tener una cosa clara: Esta fusión será a costa de los trabajadores. En particular peligran los empleados de la sección informática en Francfort y Luxemburgo, informó a Dpa el representante de plantilla en el consejo de vigilancia.

Esta sección será operada en el futuro en París. En la actualidad trabajan unas mil personas en el departamento informático en Francfort y Luxemburgo. Los gremios controladores de las bolsas dieron el martes el visto bueno a la fusión.

Martin Peter, del banco LBBW, criticó que no hubiera una hoja de ruta exacta, mientras que el corredor Andreas Lipkow, de MWB Fairtrade, advirtió que la Deutsche Börse debería velar por no perder peso en el nuevo grupo.