Nueva York, 15 de febrero. El 80 por ciento de la población mundial sobrevive sin ninguna protección social y el porcentaje aumentará en los próximos meses, advirtió la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

En medio de la crisis había aumentado el gasto para la protección social, pero ahora vamos en sentido contrario, señaló el director del departamento de seguridad social de la OIT, Michael Cichon.

En conferencia de prensa destacó que los paquetes de estímulo económico para contrarrestar la crisis deben ser financiados, y para ello se utiliza el dinero destinado a la protección social, pero debido a la reducción del gasto en ese concepto, los viejos, enfermos y discapacitados pagarán el costo de la crisis económica global.

Cichon comentó que por protección social, la Organización de Naciones Unidas (ONU) entiende las transferencias de dinero o de recursos para asegurar un ingreso mínimo que garantice la sobrevivencia de los habitantes de un país, además de proveer a la población de un nivel mínimo de bienes, como servicios de salud y sanitarios, acceso al agua, educación, alimentos y vivienda.

El directivo de la OIT advirtió que las reducciones en el gasto de protección social suceden, pese a que las transferencias sociales son la más efectiva herramienta para combatir y reducir la pobreza.

Las transferencias de recursos resultan un mecanismo muy simple, pero que tiene un impacto directo para combatir la pobreza, la desigualdad y el desarrollo económico y social, afirmó.

Indicó que el aumento de entre 3 y 4 por ciento del producto interno bruto (PIB) en mecanismos de protección social contribuyen a una reducción de 40 por ciento de la pobreza en países en desarrollo.

Asimismo, detalló que se requiere sólo 2 por ciento del PIB mundial para asegurar mecanismos de protección social a todos los pobres el mundo.