Cierran más empresas por malas decisiones de política económica
Lunes 7 de febrero de 2011, p. 36
La situación laboral en las industrias textil, azucarera, del calzado y juguetera, así como en los astilleros del país, se ha visto afectada por el cierre de empresas, el crecimiento del subempleo, la eliminación constante de prestaciones e incluso la desaparición de contratos colectivos.
Tal diagnóstico fue planteado por el dirigente de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), Rodolfo González Guzmán, quien comentó que incluso se ha visto reducido el padrón de sindicalizados en varios gremios.
En entrevista, planteó que muchas decisiones de política económica del actual gobierno han tenido efectos adversos en la situación laboral en diversos sectores, entre ellos el textil y juguetero, en los cuales la apertura comercial, la falta de una política de reordenamiento y el que no se haya modernizado la industria han provocado el cierre de empresas y, por tanto, desempleo.
Sólo esta central obrera ha atestiguado el cierre de 18 empresas del sector textil (de 800), afiliadas a esta organización, en el actual sexenio, lo cual significa que han desaparecido esos contratos, la gente ha quedado desempleada y ha caído el número de sindicalizados. Lo grave es que esa tendencia continuará si el gobierno no toma medidas para controlar las cuotas de importación en esos sectores y mantiene abiertas las puertas a las importaciones, apuntó el dirigente.
En el sector azucarero la falta de inversiones para diversificar la actividad de los ingenios y el incremento a gasolinas y gas ha provocado el cierre de varias unidades productivas. Además, es uno de los sectores en que hay más subempleo, porque los trabajadores laboran seis meses y descansan seis, hasta la zafra, lo cual genera a los cañeros un ingreso muy bajo y que muchos estén contratados por tiempo determinado y sin prestaciones.
Otro sector impactado es el de los astilleros, en el cual la caída de la actividad ha causado un fuerte desempleo, mientras a nivel generalizado ha sido difícil mantener las prestaciones porque los empresas argumentan dificultades financieras para sostener plantillas y beneficios para los empleados, enfatizó el dirigente.
Planteó que a escala nacional hay más de 11 millones de personas en el subempleo, que han visto mermado su poder de compra, y los salarios no alcanzan para satisfacer las necesidades mínimas.
El dirigente consideró que en México hay cada vez menos asalariados, por el incremento de la informalidad, lo que va aparejado a mayor precariedad en el país y el desmantelamiento de los esquemas de bienestar y protección de la base trabajadora.