un movimiento de liberación islámico, afirma el líder supremo iraní
Sábado 5 de febrero de 2011, p. 24
Teherán, 4 de febrero. El despertar del pueblo egipcio es un movimiento de liberación islámico, y yo, en nombre del gobierno iraní, saludo al pueblo egipcio y al pueblo tunecino
, afirmó hoy el ayatola Ali Jamenei en su primera declaración sobre las manifestaciones contra gobiernos árabes desatadas a principios de enero pasado.
Jamenei propuso a los pueblos árabes tomar el modelo de la revolución islámica iraní de 1979, y consideró que las movilizaciones populares son el eco de la nación iraní
, que se oye ahora en el norte de África
.
El ayatola hizo estas afirmaciones durante la tradicional oración islámica de los viernes, que fue transmitida por la televisión iraní. Jamenei es la máxima autoridad del Estado y es desde junio de 1989 el sucesor del líder de la revolución, el ayatola Rojulá Jomeini.
El despertar de un pueblo es una guerra entre dos voluntades, la del pueblo y la del enemigo del pueblo
, sostuvo Jamenei, de 71 años.
Teherán rompió relaciones con El Cairo un año después del triunfo de la también llamada revolución de los ayatolas, coincidente con el primer aniversario de los acuerdos de paz entre Egipto e Israel.
El 29 de enero, el gobierno iraní se limitó a definir las manifestaciones populares egipcias como un movimiento en busca de justicia
y pidió al presidente Hosni Mubarak escuchar la voz de la nación musulmana
y someterse a sus legítimas exigencias
.
Jamenei acusó a Mubarak de ser un sirviente de los sionistas y de los estadunidenses
y pidió al ejército egipcio que centre sus ojos en el enemigo sionista
en Israel, donde hoy la prensa e influyentes personajes de la opinión pública expresaron su temor de que la Hermandad Musulmana tome el poder en Egipto, colocándose por encima del movimiento iniciado por jóvenes que utilizaron servicios de comunicación electrónica.
Los sionistas temen los últimos disturbios al ser conscientes de lo que podría ocurrir si Egipto cesa su alianza con ellos
, afirmó el ayatola.
La opinión pública israelí ha inducido miedo a la Hermandad Musulmana, organización dirigida por laicos, que pese a haber sido la principal fuerza parlamentaria egipcia de 2005 a 2010, pidió al político opositor Mohamed El Baradei que encabece un eventual diálogo con el gobierno, sin Mubarak.
No tenemos nada contra los judíos, sino contra el sionismo
, dijo Mohamed Mursi en una entrevista de la televisora CNN, ampliamente difundida en medios israelíes, que sin embargo no informó que la organización política egipcia rechaza la violencia, no tiene contacto con la red Al Qaeda y defiende las libertades de prensa y religión, según un despacho de la agencia alemana de noticias Dpa.
En Jordania, unas mil personas convocadas por el Frente de Acción Islámica –la principal fuerza de oposición– se congregaron de nuevo en el centro de Ammán para exigir al gobierno una reforma política. En Líbano y Bahrein hubo manifestaciones de apoyo a las protestas en Egipto.