La Unión Europea (UE) mantuvo ayer la presión sobre el régimen egipcio de Hosni Mubarak durante la apertura de la cumbre de Bruselas, al insistir en una declaración conjunta en que el proceso de transición debe iniciarse ahora y emplazarlo a dialogar con la oposición y garantizar manifestaciones libres y pacíficas.

Los líderes de los 27 países europeos, que instaron a Mubarak a no ignorar la voz de los manifestantes, advirtieron a El Cairo sobre la posibilidad de suspender la ayuda que le brindan, de unos 500 millones de euros en el periodo 2011 a 2013.

Por separado, Alemania anunció la suspensión de la exportación de armas al país árabe, que en los últimos años rondaron un volumen anual de entre 10 y 40 millones de euros (de 14 a 55 millones de dólares).

En contraste, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, elogió al gobernante egipcio, de quien dijo ser amigo y al que calificó de hombre inteligente y sabio. Apuntó que la transición democrática en el país árabe debe darse sin ruptura y con el presidente Mubarak.

La ONU exhortó a las autoridades egipcias a efectuar investigaciones transparentes e imparciales sobre los hechos de violencia que según el organismo mundial han dejado 300 muertos. Su secretario general, Ban Ki-moon, reclamó elecciones libres y justas.

Rusia criticó al funcionario, al señalar que el papel de la ONU no incluye dar consejos políticos a estados soberanos.

La OTAN advirtió que la crisis en Egipto y otros países árabes tiene consecuencias imprevisibles y puede alterar el orden mundial.

Manifestantes en Londres y París se concentraron en apoyo a las protestas en Egipto contra el régimen de Mubarak.

Se informó que el periodista egipcio Ahmed Mohamed Mahmud murió tras haber permanecido cuatro días en coma, luego de sufrir una herida de bala durante las manifestaciones en El Cairo.