¿Dejarías que un borracho maneje tu coche?
, la leyenda; cancelan sesión
Viernes 4 de febrero de 2011, p. 15
La segunda sesión ordinaria de la Cámara de Diputados –la primera en que se empezaría a desahogar el rezago legislativo– se suspendió ayer en medio de una disputa verbal entre representantes de PAN, PVEM y PT que detonó el despliegue de una manta, a un lado de la tribuna, contra el presidente Felipe Calderón.
En el contexto de un segundo debate sobre los alcances del nuevo reglamento de la Cámara –que regula la toma de la tribuna y las intervenciones de los diputados–, tres legisladores del PT y dos del PRD subieron a la zona de la secretaría de la mesa directiva una manta con una fotografía de Calderón y las siguientes preguntas:
¿Tú dejarías a un borracho conducir tu auto?, no, ¿verdad? ¿Y por qué lo dejas conducir al país?
La coordinadora del PAN, Josefina Vázquez Mota, rechazó la denostación al Ejecutivo federal y que, así como la censura es enemiga de la libertad de expresión, también lo son la calumnia y la difamación
. Además –argumentó–, esa expresión constituye un acto de autodenigración de los legisladores y es una acción sin precedente que no podemos consentir
.
Los cinco diputados se colocaron al lado derecho de la tribuna –justo frente a la bancada del PAN–, en el momento en que el presidente de la mesa directiva, Jorge Carlos Ramírez Marín (PRI), pedía a los legisladores asistir a los cursos de capacitación sobre el reglamento –en vigor desde el primero de enero–, el cual prevé amonestaciones contra quienes interrumpan la sesión o impidan su desarrollo. Además, los obliga no sólo a registrar su asistencia al inicio de las sesiones, sino a confirmar que estuvieron presentes hasta el final. De lo contrario, se les descontará un día de sus dietas. Pero aún así, ayer sólo se presentaron 301 y la apertura se decretó a las 11:28, cuando se había convocado para las 10 horas.
Sin embargo, el día en San Lázaro fue a tal grado caótico que mientras el vicecoordinador de Acción Nacional, Alberto Pérez Cuevas, reprochaba el circo mediático
de petistas y perredistas, curules arriba, los panistas Manuel Clouthier y Julio Castellanos se jalonearon del saco e intercambiaron empujones. Y todo porque, en la reunión previa del PAN, Castellanos tardó en cederle la palabra al hijo de Maquío.
Clouthier encaró a Castellanos en el salón y, agotadas las palabras, se siguieron con las manos.
¡Sepárenlos!
, gritaban sus propios compañeros, pero Clouthier soltó a Castellanos sólo cuando vio que dos camarógrafos los enfocaban. Y Pérez Cuevas seguía: “Lo más grave es que los ciudadanos no distinguen. Dicen: ‘los 500 diputados son unos flojos, no trabajan, todo es exhibicionismo´. ¡Basta ya de esos temas, presidente!”
Ramírez Marín pidió a los petistas Jaime Cárdenas, Gerardo Fernández y Mario di Costanzo, y a los perredistas Rosendo Marín y Balfre Vargas guardar el orden. El PAN reprobó la falta de respeto a la figura presidencial
, y enseguida lo hizo el PVEM. Fernández Noroña regresó a su curul para desde ahí encarar al panista.
Pérez Cuevas exigió que se retirara la manta o –advirtió– el PAN se retiraría de la sesión. ¡Bravo!
, exclamó un sector del PRD, donde el coordinador, Alejandro Encinas, contuvo a algunos de sus compañeros que ya iban camino de la tribuna para sostener la manta. También se abstuvieron los otros integrantes del PT.
¡Payaso! ¡Mariguano, mariguano!
, le gritaban los panistas a Fernández Noroña, y enseguida iniciaron el coro: ¡Corroña, Corroña, Corroña!
De pie en su curul, Ignacio Téllez (PAN) le gritó: ¡Noroña!
, y cuando el petista volteó a verlo, el legislador de Tequila, Jalisco, cerró el pulgar, el índice, el anular y el meñique de su mano izquierda, y estiró el medio, con el que se talló el pómulo hacia el párpado mientras sonreía al petista.
En busca de que se reanudara la sesión, Ramírez Marín y un grupo de diputados tuvieron un rápido cónclave y se acercaron a los legisladores de PT y PRD para explicarles que el reglamento no prohíbe el despliegue de mantas y cartulinas. Esto no constituye una infracción al reglamento, pero permitan el desarrollo de la sesión
, pidió el priísta.
–¡No vamos a aceptar ningún regaño! ¡No nos vamos a confrontar todo el tiempo, pero si quieren desaforarnos o fusilarnos, nos tiene sin cuidado!, exclamó Fernández Noroña.
–Nadie quiere limitarlos, pero no podemos permitir que agredan a otro poder. ¡Y mucho menos aceptar insultos! –señaló Carlos Pérez Cuevas
El vicecoordinador del PRI, José Ramón Martel, pidió suspender la sesión por falta de garantías, y así lo decretó Ramírez Marín, quien más tarde sostuvo una reunión de casi dos horas con los coordinadores parlamentarios en busca de un acuerdo para no repetir un escándalo y decidir si la sesión del martes será continuación de la de ayer o se cita a una nueva.