Viernes 4 de febrero de 2011, p. 34
Morelia, Mich. Un año después de que deslaves y lluvias atípicas causaron muerte y destrucción en Angangueo, Ocampo, Zitácuaro, Tiquicheo y Tuzantla, en el oriente de Michoacán, aún hay familias que habitan casas colapsadas por el deslizamiento del cerro de San Pedro. Por lo pronto, el gobierno estatal entregó el 18 de enero las primeras 108 viviendas (de 465 programadas), 13 a damnificados que vivían en el albergue ubicado en la comunidad La Rondanilla.