Legisladores y dirigentes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Distrito Federal exigieron detener los constantes aumentos en los precios de los combustibles, en particular gasolinas, diesel y gas, porque repercuten en el costo de la canasta básica, para cuya adquisición las familias mexicanas ya canalizan 35 por ciento de sus ingresos.

En un mitin realizado frente a las oficinas de la Secretaría de Energía (Sener), donde sostuvieron un encuentro con el subsecretario de Planeación Carlos Peters, los representantes del PRD también pidieron una reunión integral, a la que acudan representantes de las secretarías de Hacienda, Energía y Economía, para que no nos vean las caras y se echen la bolita unos a otros.

Afirmaron que tal como se encuentran los precios, impulsados particularmente por el costo de los combustibles, un salario mínimo no alcanza ni para comprar dos kilos de limón y mucho menos para satisfacer las necesidades de una familia de cinco miembros.

El diputado Agustín Guerrero Castillo habló en lo que los manifestantes denominan Jornadas en defensa de la economía popular, y destacó lo contradictorio que resulta para un país exportador de petróleo como México que mientras los precios internacionales suben y se obtienen mayores ingresos extrapresupuestales, mes con mes se cargue un nuevo aumento a los consumidores mexicanos en gasolinas y gas LP.

Esto impulsa los precios de los productos que integran la canasta básica y el transporte, dijo el legislador. Añadió que por eso el punto central de sus demandas es reducir el precio de los energéticos para que a su vez baje el de los productos de la canasta básica, el transporte y el subsidio a muchos productos y servicios.

Mientras, el presidente del PRD en la capital del país, Manuel Oropeza Morales, recordó que el año pasado las gasolinas acumularon un alza total de 10 por ciento en promedio, lo que rebasa con mucho la inflación anualizada.

Como parte de los discursos de los perredistas se hizo referencia a la propuesta del coordinador de los senadores del PRI, Manlio Fabio Beltrones, de reducir el impuesto al valor agregado (IVA) a 12 por ciento, pero a condición de aplicarlo de manera generalizada.

Nos quieren ver la cara; el PRI sólo se la pasa pensando cómo joder a la gente. Ahora Manlio Fabio salió con la jugada de reducir el IVA pero aplicarlo de forma generalizada, pero es una trampa porque representa que si una familia que antes no pagaba ese impuesto por los alimentos y medicinas en adelante tendría que gastar 12 por ciento más en ese concepto. El precio de los productos de la canasta básica se encuentra en tal nivel que una familia debe destinar 35 por ciento de su ingreso para adquirirla, dijo Guerrero Castillo.