Demostrar que están los mejores jugadores en la selección nacional es ahora la tarea de los primeros convocados por el técnico nacional, José Manuel de la Torre, consideró Israel Castro, y aprender de cada momento, entrenamiento y situación que se presente, y disfrutarlo.

En conferencia de prensa en el estadio Olímpico Universitario, el capitán del conjunto de la UNAM dijo estar muy contento y entusiasmado por la nueva convocatoria. De alguna manera me lleva a seguir trabajando y dar todavía más; es un aliciente muy importante en mi carrera.

Felicitó a todos sus colegas que aparecieron también en la lista del Tri, que la Federación Mexicana de Futbol dio a conocer la víspera, y lo que resta, dijo, es dar todo como profesionales; al final debemos predicar con el ejemplo.

Otro jugador auriazul que estaba feliz era el delantero Juan Carlos Cacho. El actual goleador del torneo recordó que está haciendo bien las cosas en el equipo e intentará hacer lo mismo con la selección mexicana.

Resaltó que trabaja para ser tomado en cuenta, para ganarse un lugar en el equipo, primeramente, y todo lo demás viene en consecuencia.

Recordó que esta era su primera convocatoria con el Chepo de la Torre y debe dar el extra, porque aún no está definida la lista para el partido amistoso del 9 de febrero ante Bosnia.

Por lo que respecta a su inconsistencia en el Tricolor, Cacho piensa que como todo, son rachas. Dejé de hacer muchas cosas, de correr, de tener movimientos. Son muchos detallitos que se van agrandando y “eso no te da para obtener un nivel bueno.

“Es lo que me pasó –añadió–, lo estuve analizando porque fue una racha larga, pero ya se olvidó y ahora estoy muy motivado.”

Apuntó que lo que lo sacó a flote fue la experiencia y no desesperarse, porque son rachas, pueden ser largas o cortas, pero lo más importante es saber salir de ellas.

En relación con su equipo, comentó que el buen arranque en el torneo se debe a que están muy unidos, todos en el mismo canal y hemos hecho lo que nos pide nuestro entrenador. Pumas es de correr, de dejar todo en la cancha, no dar una pelota por perdida; nunca dejamos de pelear.