Continúan las investigaciones por la matanza en Domodiedovo
Miércoles 26 de enero de 2011, p. 36
Moscú, 25 de enero. Los diputados de la Duma ratificaron este martes, en tercera y definitiva instancia, el nuevo pacto de desarme nuclear con Estados Unidos –el START, acrónimo en inglés del Tratado para la Reducción de Armas Ofensivas Estratégicas–, que ya fue aprobado por el Senado estadunidense en diciembre anterior.
No hubo sorpresas en la votación. Sobre un total de 450 escaños, la mayoría calificada de dos tercios de los diputados oficialistas de Rusia Unida y Rusia Justa dieron el visto bueno al tratado.
En otras palabras, para los 350 legisladores que reciben línea del Kremlin, el START es un gran paso para robustecer la estabilidad estratégica y la seguridad en el mundo
, tesis que plasmaron en la resolución de la Cámara baja.
Los 96 diputados comunistas y ultranacionalistas, de las fracciones minoritarias, que consideran el tratado una amenaza para la seguridad nacional, votaron en contra.
Suscrito en la ciudad de Praga por los presidentes Dimitri Medvediev y Barack Obama, el 8 de abril de 2010, el START obliga a Rusia y Estados Unidos a reducir sus arsenales a mil 550 ojivas nucleares cada uno y también limita a 700 el número de los llamados vectores (misiles intercontinentales, submarinos nucleares y bombarderos estratégicos).
Pero no todo es tan claro, ya que rusos y estadunidenses entienden a su manera los aspectos clave del START, lo cual tarde o temprano puede convertir el acuerdo en papel mojado.
De no respetarse la vinculación jurídica entre armamentos ofensivos y sistemas defensivos, que cada uno interpreta según le conviene, parece casi inevitable que se produzcan serios desequilibrios y, de ahí a una nueva carrera armamentista sólo hay un paso.
Los senadores de Estados Unidos, al ratificar el documento, incluyeron varias cláusulas para ajustarlo a su visión de las cosas, entre otras una que considera que nada limita la expansión y desarrollo del escudo antimisiles en Europa, lo cual hoy mereció una respuesta directa de los diputados rusos.
Rusia advirtió que desconocerá todo compromiso si Estados Unidos u otro país instalen cerca de las fronteras rusas componentes de su polémico escudo.
El Senado estadunidense sostiene que el tratado afecta sólo a las armas nucleares. La Duma rusa, por el contrario, insiste en que también incluye a todas las clases de armamento ofensivo estratégico de largo alcance.
A la vez, los diputados rusos reiteran el derecho de su país a continuar los ensayos y fabricación de nuevos tipos de armas capaces de superar cualquier escudo antimisiles actual o futuro.
Para entrar en vigor, el START será sometido a ratificación por el Consejo de la Federación, en una sesión prevista para mañana que se antoja de simple trámite.
Mientras tanto, un día después del terrible atentado suicida en el aeropuerto Domodiedovo, que costó la vida a 35 personas y dejó heridas a más de 170, las autoridades continúan la investigación, pero manejan varias hipótesis y aún no han querido formular declaraciones sobre lo ocurrido.
Circulan infinidad de rumores, la mayoría de los cuales coincide en situar el origen del atentado en algún grupo islamita radical del Cáucaso del Norte. Hasta ahora nadie ha reivindicado el ataque.
El presidente Medvediev y el primer ministro Vladimir Putin visitaron hoy a los heridos. Aparte de castigar a todos los implicados en el atentado, ofrecieron que se fincarán responsabilidades a quienes hicieron posible –policía, servicios secretos, la administración del aeropuerto– que sucediera una tragedia de tal magnitud.