Oaxaca, Oax., 25 de enero. No soy responsable de lo que hayan hecho (los integrantes del gobierno) en el pasado. Lo soy de lo que se haga en mi gobierno, afirmó el gobernador Gabino Cué Monteagudo sobre Mario Emilio Zárate Vásquez, quien dimitió a la dirección jurídica de la Secretaría de Gobierno luego de ser vinculado con Flavio Méndez Santiago, alias El Amarillo, presunto fundador de Los Zetas.

Cué Monteagudo dijo que Zárate Vásquez dejó el cargo 40 días para que las autoridades federales corroboren su presunta relación con Méndez Santiago sin afectar al gobierno democrático de Oaxaca.

Agregó que al ex funcionario no se le ha comprobado relación con hechos delictivos y por ello no fue despedido, sino que pidió su separación voluntaria.

Elogios a El Amarillo

Zárate Vásquez anunció que se pondrá a disposición de la Procuraduría General de la República para que lo investigue.

Sin embargo, defendió al presunto fundador de Los Zetas al calificarlo de buen funcionario públicoy señalar que a su paso por la dirección de seguridad pública de Santa Cruz Xoxocotlán, cuando él era síndico procurador (2005-2007), siempre fue “muy discreto. No utilizaba vehículos lujosos ni nada que llamara la atención. Es más, yo nunca lo vi armado, y mientras estuvo él no hubo secuestros ni ejecuciones” en el municipio.

Por otra parte, Cué Monteagudo dijo que su gobierno está abierto al diálogo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo (FARP), las que en un comunicado lo criticaron por integrar su gabinete con personajes allegados a Diódoro Carrasco y repartir espacios de poder entre diversos grupos políticos y económicos.

Las FARP afirman que cuadros de Diódoro Carrasco “dirigirán las estructuras de seguridad, por lo que tendremos que atenernos a la línea de represión de su muy peculiar estilo.

Con esto se entiende que le darán prioridad a combatir todo intento de subversión o inconformidad social; sin embargo, la prioridad del grupo de Carrasco es apoderarse de las riquezas naturales del estado.

Las FARP se refirieron a una reunión que habrían tenido Carrasco Altamirano y Cué Monteagudo en Monterrey con los empresarios Claudio X. González y representantes de los grupos Modelo y FEMSA, interesados en el acuífero de Yolox, el más importante de la sierra Norte, para producir cerveza, refrescos y agua embotellada.