Gironella Parra inauguró su exposición México al filo, en la Universidad Iberoamericana
Mediante 40 trabajos, propone una iconografía alusiva al crimen organizado
Esas batallas encarnizadas también pasan por el petróleo y los diamantes, expresa a La Jornada
metacrilatos, especies de cabezas encapsuladas en acrílico, que forman parte de su exposición que se puede visitar en la Universidad IberoamericanaFoto Jesús Villaseca
Miércoles 26 de enero de 2011, p. 3
Cabezas de decapitados elaboradas mediante el proceso de máscara mortuoria en positivo de látex, encapsuladas en acrílico
, así como imágenes de la muerte y el diablo, entre otras, forman una iconografía relacionada con el narco y la lucha para combatirlo.
Se trata de México al filo, exposición de 40 trabajos, entre pintura, grabado, talla en madera, escultura y video del artista visual Emiliano Gironella Parra, que anoche se inauguró en el Espacio Cultural ubicado en el edificio S de la Universidad Iberoamericana (Uia), en Prolongación Paseo de la Reforma 880, Lomas de Santa Fe.
Lejos de manifestarse sobre la legalización de las drogas, Gironella Parra busca mediante su trabajo “comprender lo que pasa en un país –aquí me he formado, mis temas son nacionales, tienen que ver con la educación que me dieron– que quiero mucho. Es mi experiencia para tratar de entender lo caótico que se ha vuelto la situación de esta lucha contra un mercado: el de las drogas. Pero, esas batallas encarnizadas también pasan por el petróleo y los diamantes. Lo que se necesita entender es que son luchas por el mercado. Si las caricaturizas, por ejemplo, como al diablo, a veces las situaciones son más claras”.
Como lo hizo con anterioridad, el entrevistado propone una tesis o un proyecto
para entender el poema Muerte sin fin, de José Gorostiza, ahora ha tratado de abarcar lo que engendra la violencia en un diálogo del bien y el mal, que es tan absurdo en estos momentos, pero tan difícil como tan claro de comprender. Al final es una cuestión de sobrevivencia
.
El video, hecho con una máquina para contar billetes, muestra “cómo es el círculo vicioso del que no podemos salir. Las personas hablan de una lucha contra el narco, o el crimen organizado, pero éste tiene su financiamiento, que es el consumo de las drogas. Al final si hay un consumidor va a existir un mercado y, por tanto, un crimen organizado. En el video planteo que no se podrá hacer nada si el consumidor no acepta su responsabilidad en el mercado”.
Un tema recurrente en México al filo son los degollados. Los más impactantes son sus metacrilatos
, es decir, una especie de cabezas encapsuladas en acrílico. Hay un degollado cocainómano, otro heroinómano, así como un mariguano y otra de un adicto a las anfetaminas. Gironella Parra también se retrató como degollado y como muerto.
“Al fin y al cabo es el mercado que se está peleando, de una forma muy cruel, no el crimen organizado. Esa es la tesis que propongo en esta exposición, que está muy presente en el tema del degollado, porque es esa imagen de cómo los cárteles y el juego de poder ante el gobierno federal y los narcos prueban su poderío. No es que los decapiten como un acto público, como lo hacía la monarquía francesa.”
Ludismo y conocimiento
Otra parte de la muestra consiste en la iconografía del narco y del crimen organizado, personajes como la Santa Muerte y Jesús Malverde. Gironella Parra también se acerca al tema mediante las canciones populares, una de las “más icónicas del narco sería La camioneta gris” –vehículo que cobra vida en la exposición– y el corrido de Camelia la Texana.
–¿La obra contiene algún mensaje?
–Obviamente cada trabajo debe de tener un diálogo que aquí está marcado por los degollados, básicamente con el mercado narco, pero está marcado más que nada por lo lúdico y por mi aventura personal de adquirir conocimiento mediante lo que nos toca vivir.
Hay una cosa muy cómoda del arte: soy disidente y protesto sólo con mi trabajo, pero en mi vida cotidiana lo que quiero es que mi trabajo me reporte comodidad. Un aspecto que se ha perdido en el arte contemporáneo es confrontar a una burguesía, a un mercado del arte, por medio de la disidencia.