Quiere demostrarle a banqueros suizos que no tiene cuentas con la justicia
, dice Alix Fils Aimé
Sábado 22 de enero de 2011, p. 21
El ex dictador Jean Claude Duvalier regresó a Haití no para apoyar a los haitianos ni para participar en la política
, sino para demostrarle a los banqueros suizos que aquí no tiene cuentas pendientes con la justicia y conseguir así que sean descongelados 8 millones de dólares de sus cuentas
, denunció en Puerto Príncipe el director de la Comisión Nacional de Desarme, Alix Fils Aimé, uno de los cuatro querellantes que acudieron el martes pasado al Tribunal Civil de la capital del país a demandar a Duvalier por tortura, detención arbitraria y diversas violaciones a los derechos humanos.
Fils Aimé es uno de los pocos sobrevivientes de la cárcel de Fort Dimanche. En abril de 1976 fue detenido por la policía secreta. Encerrado en soledad, sin juicio ni cargos, durante siete meses, luego trasladado a Fort Dimanche. Fue uno de los poco más de 100 prisioneros liberados por presiones del ex presidente de Estados Unidos Jimmy Carter en 1977. De ese grupo, 12 fueron asesinados inmediatamente después porque denunciaron que en las mazmorras del temible centro penitenciario aún quedaban centenares de reos encerrados en condiciones terribles.
Fils Aimé es responsable de desarticular los grupos armados que asolan desde los años 90 las ciudades haitianas. Fue desterrado por Baby Doc Duvalier. Permaneció fuera nueve años. Regresó a la caída de la dictadura en 1986 para trabajar en el primer periodo del gobierno de Jean Bertrand Aristide y volvió a salir exiliado por el golpe de Estado del coronel Raúl Cedrás. Ahora es responsable de la seguridad interna en el gobierno de René Préval.
En su declaración ministerial, que fue enviada a este diario, insistió en que la intención de fondo en el retorno del ex dictador es cumplir un requisito de la banca suiza, que le exige demostrar que en su país no tiene cuentas pendientes con la justicia, para que sus cuentas con 8 millones de dólares sean descongeladas. Desde 1999 el gobierno haitiano también reclama la devolución de esos fondos, que fueron desviados de las arcas públicas y de la cooperación internacional que el gobierno de Duvalier recibía de Estados Unidos y otras potencias.
Duvalier, residente en Francia desde que hace 25 años desde que huyó de Haití, retornó sorpresivamente el domingo 16 por la tarde, con pasaporte diplomático. El martes fue trasladado a la fiscalía, para ponerlo en conocimiento de cuatro demandas penales que fueron presentadas en su contra, entre ellas la de Fils Aimé. El juez instructor del caso ordenó que, aun cuando esté libre, debe quedar a disposición de la justicia.
El pasado jueves, cuando se esperaba que abordara el avión de regreso a Francia, Duvalier y su esposa Veronique Roy abandonaron el lujoso hotel donde se hospedaban y se trasladaron a una residencia-albergue muy exclusiva en la zona conocida como Montaña Negra. Luego accedió a encontrarse con la prensa, pero sólo para leer un comunicado sin aceptar preguntas. Dijo, según Afp, que sentía profunda tristeza por todos aquellos que dicen haber sido víctimas de mi gobierno
.
Antes, su vocero Reynold Georges señaló que el ex dictador responderá a los requerimiento de la justicia porque queremos estar limpios
. Su abogado, Gervais Charles, dijo en entrevista con Radio Canadá que las acusaciones por violaciones a los derechos humanos son nulas porque el concepto no existe en el derecho haitiano; es un principio muy vago del derecho internacional
.
A su vez, Amnistía Internacional informó que el gobierno haitiano le informó que va a abrir una investigación por los crímenes de lesa humanidad de Duvalier. Es un gran avance
, concluyó el organismo no gubernamental.