La evaluación del proceso de modernización del sector eléctrico en la zona centro del país, tras la desaparición de Luz y Fuerza del Centro (LFC), fue el escenario para que el Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM) denunciara agresiones contra sus agremiados, que han motivado 900 querellas desde que comenzaron a operar en la región.

En respuesta, el presidente Felipe Calderón ofreció aplicar todo el peso de la ley contra quien agreda a los trabajadores y pidió a los gobiernos locales involucrados asumir su compromiso de aplicación del marco legal para el caso.

Entre elogios mutuos, Calderón y el sindicato ratificaron su vínculo en esta nueva etapa de inserción de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en los estados donde operaban anteriormente los afiliados al Sindicato Mexicano de Electricistas, gremio reiteradamente aludido, aunque nunca mencionado expresamente en el acto.

Sé perfectamente que los trabajadores de CFE no han permitido ni cedido en que quienes se oponen al progreso de México traten de hacer prevalecer sus propios intereses sobre el interés nacional y el del servicio, dijo el Presidente.

Momentos antes, el dirigente nacional del SUTERM, Víctor Fuentes, denuncó agresiones en contra de sus afiliados: hay 900 denuncias, casi un promedio de tres diarias, y la realidad es que siento que sigue creciendo. Lo dijo una vez acreditada su fidelidad al presidente bajo un discurso que comenzó aludiendo a las consideraciones sobre su organización: “este sindicato al que se denuncia que es sumiso, controlado por la CFE, lo único que ha hecho es sumarse a los tiempos y las formas…”

Luego citó las críticas a su antecesor, Leonardo Rodríguez Alcaine, por firmar un acuerdo de productividad; posteriormente, las descalificaciones por negociar la conversión del régimen de pensiones de los trabajadores, para culminar con su participación en la modernización del sector eléctrico.

“Nosotros no somos un sindicato revolucionario que haya tomado las calles para presionar a la CFE. Somos un gremio que no hemos paralizado ninguna parte del país (…) Que les quede claro, este sindicato siempre seguirá por este camino; jamás cederé ante las presiones de nadie para tomar otro rumbo; es el rumbo correcto, no hay otro”.

Expresada la adhesión a su proyecto, Calderón devolvió elogios a Fuentes y su sindicato por su compromiso con México, y luego prometió la aplicación de la ley contra quien agreda a los trabajadores del SUTERM, con quienes dijo estar comprometido a respaldar por su generosa y valerosa entrega.

Antes, el director de la CFE, Alfredo Alías Ayub, subrayó que la empresa ha garantizado el servicio en la región a pesar de laborar con hostilidad y agresiones abiertas en algunas zonas.