Con una inversión de 700 millones de pesos, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) comenzará la modernización de la infraestructura eléctrica del centro histórico de la ciudad de México, anunció el presidente Felipe Calderón al hacer un balance sobre la operación de la empresa tras la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC).

Fue una valoración llena de censuras al pasado, cuando prevalecían, según dijo, ineficiencias, corrupción, maltrato a usuarios y costos excesivos e injustificados.

Calderón mencionó una larga lista de contrastes surgidos tras la decisión difícil, compleja de desaparecer a LFC para suprimir los graves problemas no sólo financieros, sino también operativos. A su juicio, el cambio ha permitido que la zona centro del país recupere su competitividad y sea la región que más crece en el país, entre otros factores, porque se ha allanado el cuello de botella que eran los nuevos contratos de electricidad.

Ante los gobernadores del estado de México, Enrique Peña Nieto, y de Morelos, Marco Adame, así como de representantes de los otras entidades recientemente incorporadas al servicio de la CFE –Distrito Federal, Puebla, Tlaxcala y Morelos–, el Presidente dijo que las ineficiencias y los costos excesivos o injustificados de operación deberán ser cosa del pasado. Aseguró que no habrá más dinero por debajo de la mesa para agilizar los contratos del servicio por empresas o proyectos inmobiliarios.

Destacó que tras la liquidación de LFC se abrió la posibilidad de modernizar la infraestructura en la zona, por lo que anunció, como uno de los proyectos centrales, el cambio en el centro histórico de la capital. Esta zona que es el corazón del país, cuenta con instalaciones eléctricas muy antiguas y algunas no tanto, pero sí ineficientes, equipos obsoletos, cableado subterráneo que muchas veces no tiene ducto, que son instalaciones peligrosas

30 mil usuarios beneficiados

Informó que la inversión beneficiará a 124 manzanas del centro histórico, un área que comprende a 30 mil usuarios y a la que se le pretende dotar de tecnología moderna, como cables subterráneos alojados en ductos que reduzcan riesgos y pérdidas de energía.

En este contexto, Calderón inauguró 79 centros de atención a clientes para pagos y aclaraciones sobre el servicio eléctrico. Se pusieron en operación 282 cajeros automáticos para que se pueda pagar el servicio de forma más ágil.

Igualmente se inauguraron 11 nuevas subestaciones y ocho líneas de transmisión en la zona, con una inversión de 154 millones de pesos, para ampliar la oferta de energía eléctrica en la zona centro del país. Asimismo, se dio a conocer que recientemente inició operaciones un centro telefónico, que hasta ahora recibe en promedio 30 mil llamadas al día, aunque en horas pico alcanza hasta 50 mil.

Por todo ello, el Presidente dijo que tras la desaparición de LFC se inició una nueva era en el servicio eléctrico para la zona centro, por lo cual juzgó que en la decisión adoptada en su momento, el tiempo le ha concedido la razón sobre su eficacia y necesidad. A diferencia de hace unos meses, hoy existen condiciones de suministro de energía necesarias para que se puedan instalar nuevas industrias, centros comerciales y desarrollos de vivienda.

El director de la CFE, Alfredo Elías Ayub, dijo que la inserción de la empresa en el centro del país formó parte de lo que definió como una reforma de gran calado en el servicio eléctrico, que le permitió suministrar energía a cerca de 30 millones de personas que viven en las entidades donde operaba la anterior companía: Distrito Federal, estado de México, Puebla, Morelos, Hidalgo y Tlaxcala.

Informó que se introducirán 234 mil nuevos medidores electrónicos, que permitirán al usuario medir su consumo y evitarse dudas sobre la doble facturación. Precisó que los nuevos medidores no tendrán costo para el usuario.