Las personas que pasan gran parte de su día en cualquier medio de transporte son susceptibles a padecer desgaste emocional a largo plazo y degradación de su calidad de vida, lo que incluso puede influir en la aparición de ataques de angustia o pánico, advirtió Alejandro Caballero, subdirector de consulta externa del Instituto Nacional de Siquiatría Ramón de la Fuente.

De acuerdo con Caballero, aproximadamente 40 por ciento de los episodios de pánico o angustia que se presentan en la ciudad tienen lugar en medios de transporte, donde el estrés aumenta y no se percibe una ruta de escape segura.

No estoy queriendo decir que el Metro lleno de gente sea el que los ocasione, pero sí son condiciones asociadas que pueden agravar el padecimiento. Esta es una ciudad noble pero difícil, tensa, cuya organización, desgraciadamente, no facilita una mejor calidad de vida, deploró.