Sin tener claro el tiempo y forma en que se expediría una cédula de identidad para cerca de 80 millones de adultos, el próximo 24 de enero la Secretaría de Gobernación iniciará el proceso para entregar este documento a 25.7 millones de menores: niños y adolescentes de entre cuatro y 17 años.

Tampoco hay un proyecto definido de la manera en que se otorgaría el documento a los más pequeños (de cero a cuatro años de edad) y se desconoce qué pasará, después de 2012, con la credencial para votar con fotografía, expedida por el Instituto Federal Electoral (IFE), la cual funge desde hace más de 15 años como mecanismo de identificación oficial.

A ello se suma la oposición del IFE a restar atribuciones a la credencial para sufragar. Por el lado del Congreso de la Unión, aún no se conoce el dictamen de los legisladores para dirimir los diferentes criterios en lo que hace a los documentos de identificación oficial para los mexicanos y, sobre todo, la forma en que habrá de garantizarse la confidencialidad de los datos personales.

La credencial de elector tiene sus propios fines, respondió el subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de Gobernación, René Zenteno Quintero, ante la insistente pregunta de qué pasará con los adultos. El funcionario dejó abierta la posibilidad de avanzar hacia este sector luego de que concluya el proceso de entrega de cédulas para menores. La única previsión firme de Gobernación hasta el momento, respecto a la toma de datos biométricos que contendrá esta cédula (las diez huellas dactilares y la imagen del rostro y del iris), es que a finales de 2011 se habrán entregado alrededor de 12 millones de documentos (cerca de la mitad del total de esta primera fase de menores) y el resto el año entrante.

La meta es ambiciosa si se toma en consideración que el año pasado el IFE enroló en el padrón electoral a 12.2 millones, con base en la operación de mil módulos de credencialización que trabajan de forma permanente. En 2011, la actualización a cargo del IFE podría llegar al pico histórico de 16 millones de credenciales, registrado en 2008, según datos del organismo.

Para llegar a los niños y adolescentes, Gobernación contará este año con un presupuesto de 700 millones de pesos y utilizará, en coordinación con los estados, la estructura de la Secretaría de Educación Pública, es decir, deberá trasladarse, con los equipos y personal, a todas las escuelas públicas y privadas.

Es por ello que 3.3 millones de menores que no van a la escuela (según cifras oficiales), no tendrían acceso a esta identificación, aunque Gobernación también instalará módulos en las oficinas del Registro Civil y en centros de salud.

El subsecretario Zenteno hizo énfasis en que el trámite para obtener la cédula será voluntario y gratuito. Aseveró que la cédula facilitará las gestiones administrativas porque ésta tendrá datos del acta de nacimiento y de la Clave Única del Registro de Población (CURP). Además, por ser oficial será admitida como tal en el extranjero. Pero sobre todo destacó las funciones de la cédula para evitar delitos en contra de los menores porque dificulta la creación de identidades falsas, así como una forma de combatir la trata de personas

Para tramitar este documento (que tendrá un costo unitario para el país de 11.90 pesos), Gobernación –a través del Registro Nacional de Población– deberá contar con la autorización de los padres o tutores. La vigencia del documento será de 6 años. La campaña arranca el 24 de enero en Tijuana, Baja California, y enseguida lo hará en cinco entidades más (Colima, Chiapas, Guanajuato, Jalisco y Nuevo León).