Inversionistas extranjeros acapararon en 2010 la compra de una tercera parte de los papeles del gobierno mexicano conocidos como Bonos M, a través de un inusitado flujo de 14 mil millones de dólares. Mientras, la inversión foránea en Certificados de la Tesorería (Cetes) se ubicó en un nivel máximo histórico de 111 mil millones de pesos, 33 mil millones por arriba de la inversión realizada por las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore) en ese tipo de instrumentos.

De acuerdo con un análisis del grupo financiero Santander, los capitales extranjeros invertidos en Cetes, instrumento que se había mantenido tradicionalmente como terreno para inversionistas nacionales, representa ya 24 por ciento del total en circulación.

Las políticas monetarias laxas de los principales bancos centrales del mundo, que han implicado niveles realmente bajos en las tasas de interés en las economías desarrolladas, han generado fuertes flujos de dinero hacia países emergentes en busca de rendimiento, provocando una fuerte caída en las tasas de interés en las economías emergentes con buenos indicadores económicos (finanzas públicas sanas, bajos niveles de inflación y atractivas tasas de interés), entre ellos México.

Un seguimiento de los especialistas del grupo financiero ibérico indica que en 2010 el flujo de inversionistas extranjeros al mercado de Bonos M sumó alrededor de 170 mil millones de pesos (cerca de 14 mil millones de dólares) con lo que la posición de residentes en el exterior en ese tipo de instrumento financiero representa ya 31 por ciento del total de Bonos M en circulación.

Ernesto Cordero, secretario de Hacienda y Crédito Público, el pasado 7 de enero en una participación en el ITAMFoto María Luisa Severiano

Según los analistas, ese importante flujo fue lo que generó la fuerte caída en las tasas de interés de los Bonos M en el año. Además, el caudal de recursos foráneos que buscan mejores rendimientos destaca si se comprara con las inversiones de las Afore en ese mismo mercado. La tenencia de estos instrumentos en la cartera de las Afore se mantuvo relativamente estable, con un saldo a final de 2010 de 17 por ciento del total de sus inversiones.

Pero los capitales extranjeros no sólo buscaron los rendimientos que ofrecen los bonos del gobierno mexicano en los mercados internacionales, sino que también irrumpieron en el mercado de Cetes. En los últimos meses del año la tenencia de Cetes por inversionistas extranjeros comenzó a incrementarse de forma importante, lo que incluso motivó que la curva de rendimientos se ubicara por debajo de las tasas de fondeo de 4.5 por ciento por varias semanas, indicaron los especialistas.

Registros del Banco de México indican que la inversión foránea en Cetes al arranque de 2010 era apenas de 11 mil 525.8 millones de pesos, pero a la primera semana de diciembre alcanzó 100 mil 333.3 millones de pesos, es decir, se destinaron 88 mil 807.5 millones hacia ese tipo de instrumento, que representó un aumento de 770.5 por ciento en el año.

Fue, según los especialistas, un máximo histórico que representó 24 por ciento del total en circulación. También resalta el nivel si se toma en cuenta que al cierre del tercer trimestre la tenencia de Cetes en manos de extranjeros era de 30 mil millones de pesos, que representaban apenas 5 por ciento del total en circulación.