El lector de poesía es especial, más atento, muy sensible, inteligente, creativo. Sabe que leer poesía contemporánea implica un compromiso con el libro que lee, con el poema que lee, porque la poesía que escribimos hoy día los poetas mexicanos pide la complicidad del lector. Invitamos a ese lector a que participe de manera activa en la creación del poema. Requerimos la complicidad de ese lector con esas características específicas, expresa el poeta Jorge Esquinca, ganador del Premio Iberoamericano de Poesía Jaime Sabines con su libro Descripción de un brillo azul cobalto.

El volumen, publicado por editorial Era, narra, mediante los versos, la muerte de su padre, ocurrida hace casi 10 años. Armado con una continuidad narrativa, este largo poema cuenta una historia, de manera fragmentaria, con saltos en el tiempo y en el espacio. Contada con las herramientas de la poesía, no de la narrativa.

En realidad, Descripción... no fue tan difícil de escribir, reconoce Esquinca (Distrito Federal, 1957). “Desde que murió mi padre supe que esa experiencia no podía quedarse solamente como una vivencia personal, sino que tenía que transformarla en un acto creador. La vida de mi padre fue siempre un proceso constante de creación y de entrega. Un par de semanas después de su muerte tuve la sensación de que aquello se iba a transformar en un poema, y a lo largo de varios años dentro de mi imaginación el poema fue tomando cuerpo. Pero pasaron alrededor de cinco años para que me decidiera a escribirlo, porque sabía que iba a ser un proceso difícil, y que además tenía que dar cuerpo, a través de las palabras, a todo ese mundo de emociones, de sensaciones y pensamientos.

Lo difícil fue comenzar, porque no sabía por dónde empezaría a contar esta historia dolorosa. Afortunadamente, un buen día una amiga cercana me contó la historia de Beata de Jesús Crucificado, de quien cuentan sus biógrafos tenía el don de la levitación. Supe que la historia tenía que comenzar por ahí, precisamente con un movimiento ascendente y con la velocidad que permite un relato escrito en versos breves, muy ágiles, nerviosos.

–Que también se lee en espiral.

–Cierto, si Emily Dickinson decía mi asunto es la circunferencia, yo podría decir que el mío es precisamente la espiral.

Jorge Esquinca tiene varios poemarios, entre los que se encuentran Alianza de los reinos, Isla de las manos reunidas, El cardo en la voz (Premio de Poesía Aguascalientes) y Uccello. Se dedica a la poesía desde hace casi 30 años. Aunque la poesía no se vende, de alguna manera he tratado de ser fiel a esta vocación que descubrí a muy temprana edad. Desde muy jovencito empecé a escribir poemas, a leer. Primero fui buen lector de poesía, lo sigo siendo, creo que principalmente porque hay en esto, por un lado, un acto de tenacidad hacia un género literario que las grandes editoriales marginan. De pronto me parece que, sobre todo los grandes consorcios editoriales, tratan de hacernos creer que lo único que debemos leer son novelas, y están dejando de lado no sólo a la poesía, sino también al cuento y al ensayo. La editorial Era nunca ha dejado de publicar estos géneros, muestra de que la poesía tiene lectores y editores.

Esquinca, quien también es traductor y tallerista, analiza la situación de la poesía joven en México, donde los jóvenes poetas comparten rasgos como la audacia, la experimentación con el lenguaje e incluso el resurgimiento de la poesía política: “Veo en primer lugar una gran valentía de insistir en una vocación que no da dinero ni prestigio social –tan solicitados por los jóvenes en estos tiempos. Esa valentía se transforma en gran audacia al renovar constantemente la poesía y el lenguaje. Existe una inclinación muy estimulante hacia la experimentación con el lenguaje, por incorporar distintos materiales en el poema, como la poesía visual, la música, tecnologías alternativas u otros lenguajes, como el del rap. También hay un resurgimiento de la poesía política entre los jóvenes que me parece de vital importancia en estos tiempos”.

Además de Descripción de un brillo azul cobalto, Jorge Esquinca tiene otros proyectos en puerta: una antología preparada por Hernán Bravo Varela y la publicación de País de sombra y fuego, en el que participan 34 poetas contemporáneos que escriben acerca de la patria.