La delegación de la PGR en Oaxaca y autoridades estatales rehusaron abrir averiguación
A familiares de Crescenciano Pérez Enríquez les exigieron 5 millones de pesos para liberarlo
Martes 4 de enero de 2011, p. 13
Oaxaca, Oax., 3 de enero. Crescenciano Moisés Pérez Enríquez, miembro de la Organización de Pueblos Indígenas Zapotecos (OPIZ), reportado como detenido-desaparecido el 4 de noviembre del año pasado en San Agustín Loxicha –donde supuestamente surgió el Ejército Popular Revolucionario–, apareció muerto este lunes frente a una telescundaria de este municipio.
Juan Sosa Maldonado, líder de la OPIZ, manifestó que la policía y el agente del Ministerio Público levantaron el cadáver de Pérez Enríquez, de 58 años, aproximadamente a las 3 horas. El hombre fue sacado de su casa, en Tierra Blanca, por tres personas vestidas de negro que portaban armas de uso exclusivo del Ejército, dos de los cuales lo sujetaron y encañonaron diciéndole: Justo a usted venimos a buscarlo
, mientras el tercero disparó al aire para amedrentar a su esposa y demás familiares.
Desde entonces no hubo rastro del activista, pero sus familiares recibieron llamadas anónimas, en las cuales les exigían 5 millones de pesos para liberarlo, tras lo cual el hijo de Crescenciano Moisés Pérez Enríquez demandó y obtuvo el amparo y la protección de la justicia federal, al argumentar su temor de que policías o militares hubieran participado en la detención-desaparición.
El hijo y la esposa del ahora occiso, Germana Domitila Santiago Ambrosio, también acudieron a la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) el primero de diciembre pasado, pero una funcionaria se negó a recibir su denuncia argumentando que la instancia era incompetente
. Autoridades ministeriales del estado los trataron de manera despótica. Les dijeron que no atendían ese tipo de asuntos y los remitieron a la oficina de un subprocurador, cuyo nombre no recuerdan.
En la oficina del funcionario, una persona no identificada les comentó que el subprocurador no estaba ni sabía cuándo regresaba, por lo que debían irse y regresar después, tras lo cual denunciaron los hechos ante la Comisión para la Defensa de Derechos Humanos de Oaxaca , que abrió la queja 1387/(01)/OAX/2010.
Sosa Maldonado comentó que en diciembre pasado el Secretariado Internacional de la Organización Mundial contra la Tortura solicitó al Estado mexicano localizar con vida a Pérez Enríquez, pero la intervención del organismo no tuvo respuesta.