La Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), del Congreso de la Unión, expresó su rechazo tajante a cualquier intento que pretenda vincular al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) con el secuestro de Diego Fernández de Cevallos y solicitó al gobierno de Felipe Calderón una investigación exhaustiva del origen de las versiones que, sostuvo, busca arrancar una nueva campaña de difamación contra ese movimiento.

El presidente de la comisión –integrada por diputados y senadores–, el petista José Narro Céspedes, cuestionó las versiones difundidas en torno a que los zapatistas están vinculados a la retención del ex candidato presidencial del PAN. Todo indica que se trata de panfletos que pretenden ser el inicio de una escalada represiva en contra del EZLN, dijo.

En un comunicado emitido ayer, el diputado petista afirmó que en los hechos el EZLN ha demostrado su voluntad por encontrar una solución al conflicto, por la vía política, y han cumplido su parte.

Narro Céspedes recordó que después de la reforma en materia de derechos y cultura indígena, donde se dejó fuera lo sustancial de los acuerdos de San Andrés Larráinzar, el EZLN decidió impulsar un novedoso proceso de organización y trabajo comunitario con las juntas de buen gobierno… que son un ejemplo de lo que puede hacer el pueblo organizado y sus resultados son mejores de los que conocemos en la política tradicional”.

El titular de la Cocopa afirmó que persiste la tentación de aislar y reducir al zapatismo y de extinguirlo por la vía de su agotamiento, del desgaste de su discurso y el fin de su impacto.

Recordó que hace casi un año, al igual que ahora, sin ninguna fuente de información seria, se acusó a los zapatistas de recibir financiamiento de la ETA.

Como entonces, ahora se trata de vincular al EZLN con el secuestro de Fernández de Cevallos. De entrada una difusión tan profusa, a partir de información de dudosa procedencia, habla de una intencionalidad política o de buscar un pretexto para realizar alguna acción represiva, alertó.

Recordó que el 9 de febrero de 1995, el entonces presidente Ernesto Zedillo utilizó el mismo expediente de provocación y distorsión de la realidad y, con información falsa, emitió las órdenes de aprehensión en contra de la comandancia zapatista, como elemento distractor de una de las crisis financieras más severas del país.

Sin embargo, dijo, desde el cese al fuego en 1994, el EZLN no ha realizado acción militar alguna y comentó que en la Sexta Declaración de la Selva Lacandona definieron claramente su decisión de mantener su compromiso de cese al fuego ofensivo y no hará ataque alguno contra fuerzas gubernamentales ni movimientos militares ofensivos. El EZLN mantiene todavía su compromiso de insistir en la vía de la lucha política con esta iniciativa pacífica que ahora hacemos.

El diputado petista explicó que desde su integración, en 1995, la Cocopa ha estado y estará al pendiente de los asuntos relacionados con las causas que dieron origen al conflicto y de la actitud mantenida al respecto, tanto por el gobierno federal como por el EZLN.