Lunes 3 de enero de 2011, p. 20
Madrid. Los españoles tuvieron que renunciar el domingo, con la entrada en vigor de la nueva ley antitabaco, a una costumbre bien enraizada: la de fumar en bares y restaurantes. La nueva legislación que entró en vigor el 2 de enero prohíbe fumar en bares y restaurantes, en parques infantiles y en los alrededores de hospitales y escuelas. Hemos aplicado la ley desde las 12 de la noche. No he fumado en mi vida, estoy encantado, la tenían que haber hecho hace 50 años
, afirma Teodoro Escribano, de 61 años, dueño del Café del Almirante, en el centro de Madrid. Cerca de 30 por ciento de la población española, según el Ministerio de Sanidad, es fumadora. Los consumidores o dueños de establecimientos que no respeten la nueva ley podrán ser condenados a multas de entre 30 a 600 mil euros (40 y 800 mil dólares). Los restauranteros temen que se reduzca entre 5 y 10 por ciento el volumen de negocio para los bares y restaurantes, y 15 por ciento para las discotecas, según la Federación Española de Hostelería. En España muere un paciente fumador cada diez minutos, lo que hace 150 pacientes por día, mil por semana y 55 mil por año
, explica José Luis Díaz-Maroto Muñoz, médico general.