El brasileño Bruno Sant’Anna no lo podía creer. Terminó como campeón de la Copa Internacional Casablanca Juvenil de Tenis al vencer con relativa facilidad al primer sembrado, el británico Oliver Golding 7-6 y 6-0, victoria que al inicio de la temporada le inyectará la confianza necesaria para concretar los planes que se ha trazado para este 2011.

Antes, en la final de las damas, se impuso la lógica de la clasificación con el triunfo de la primera sembrada, la belga An-Sophie Mestach, quien luego de un primer set muy disputado, finalmente salió airosa 7-6 y 6-2, por lo que agradeció a la organización el apoyo que le brindaron a lo largo de la semana.

Ante un lleno total en la cancha principal del club deportivo anfitrión, el sudamericano comenzó sin miramientos y rompió el servicio de su rival para ponerse 2-0, pero el orgullo del británico salió a flote y llevó el partido hasta igualar los parciales 5-5, aunque una decisión del juez principal y algunas fallas personales le hicieron perder la cabeza y dejar ir el primer duelo 7-6, luego de verse ampliamente inferior en la muerte súbita donde fue víctima 7-2.

Para el inicio del segundo capítulo, diría más tarde, la verdad perdí la cabeza y anduve navegando en otros pensamientos, por lo que inició perdiendo su saque, una y otra vez azotó la raqueta en el piso y la rutina fueron las respuestas defectuosas, por lo que ni sus siete servicios as, que fueron menos que sus nueve dobles faltas, evitaron que sucumbiera 6-0.

El brasileño aprovechó cuanto pudo sus cualidades, pero fundamentalmente las pifias del europeo, aunque tuvo la ayuda adicional de cuatro saques perfectos y ni la seguidilla de tres dobles faltas pudieron malograr la tarde para doblegar al británico, quien dio la apariencia de haber salido sobrado al rectángulo de juego.

Bruno se ganó más a sus coterráneos de continente al obsequiarles a los asistentes cilindros para hidratarse y varios llaveros de pelotita de tenis, por lo que a cambio recibió ovaciones y los mejores deseos de sus seguidores.

A partir de las 11:30 horas, las europeas iniciaron un duelo muy parejo, salvo los dos primeros triunfos de An-Sophie, porque luego con servicios as, violentos reveses a dos manos, una delicia para los reporteros gráficos que se dieron vuelo con la lente, llegaron al tope final de 6-6, tras 52 minutos de encuentro.

La muerte súbita era la única forma de dirimir las diferencias, aunque tampoco estuvo exenta de emociones al sumar punto a punto y llevar el empate hasta el 5-5, momento en el que An-Sophie se fue arriba con una volea y luego remató para agendarse el primer set, mientras la francesa cambió su actitud y se volvió más seria, pero menos aguerrida.

En el segundo capítulo, la originaria de Bélgica impuso condiciones con sus fuertes saques y su derecha de disparo para llevar el cotejo a 4-0, aunque García sacó la casta latina de su apellido para romperle el servicio a su rival en 5-1, pero sólo le dio tiempo para ponerse 5-2, para al final caer 6-2, cuando estalló en llanto, luego de pelearse con su propia raqueta.

Ante los medios, el brasileño apuntó que fue gracias al apoyo que recibió del público anfitrión que pudo crecerse toda la semana y cerrar con broche de oro en la final, aunque desde luego nunca pensó que sería tan fácil, ya que Oliver es uno de los grandes jugadores, pero este día no le salió bien.

El británico, sincero y con un aceptable español, expuso que no pudo elaborar su mejor tenis, además de que Bruno tuvo una excepcional actuación, lo que le hizo ver cuáles son los puntos débiles en los que debe trabajar, ya que sólo espera disputar unos cuantos torneos juveniles más para debutar entre los grandes.