El Movimiento por la Escuela Pública consideró que para este año uno de los retos para las agrupaciones vinculadas con la educación será contrarrestar el empecinamiento gubernamental de mantener el modelo neoliberal en el sistema educativo público.

Este esquema, mantenido desde hace más de dos décadas, ve a las escuelas como empresas y no como un espacio civilizatorio, por lo que es importante insistir en la aplicación de un modelo educativo con un nuevo rumbo, manifestó.

La agrupación advirtió que de no emerger nuevos sujetos sociales –como las casas de estudios universitarias y politécnicas, entre otros–, que impulsen ideas más allá de los cercos que imponen las burocracias del sistema educativo, entonces este año va a ser inercial.

BurocrAcia intacta

Es decir, los mismos factores que han determinado hasta ahora lo educativo van a seguir dominando, lo que significa que nada va a cambiar. Hablamos fundamentalmente de la burocracia, donde sólo cambian a las cabezas, comentó el coordinador general de la agrupación, Juan Calvo.

En este escenario, consideró que otro reto será lograr que las burocracias sean transformadas para que se desarrolle un movimiento pedagógico, que existe, pero está desarticulado.

Uno más, dijo, es que la sociedad contribuya a realizar esas modificaciones, con el propósito de que el dinero público invertido en la educación realmente se vincule a la transformación del sector y a la mejora del esquema de la enseñanza y no a mantener instituciones que sólo buscan el control del alumnado.