México festejará en 2011 el cumpleaños número 100 del actor y músico Manuel Esperón González, quien nació el 3 de agosto de 1911, en la colonia Guerrero del Distrito Federal.

Considerado uno de los más prolíficos compositores del país, musicalizó más de 500 películas de la llamada época de oro del cine nacional.

Orgullo y leyenda viviente, Esperón es reconocido por su don de gentes entre sus colegas de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), cuyo titular, Armando Manzanero, prometió que la efemérides será recordada de acuerdo con lo que merece el maestro centenario.

Hasta hace poco tiempo, el autor de la música de Amorcito, corazón, iba a la SACM y en un espacio exclusivo para él tocaba el piano y seguía componiendo piezas para orquesta sinfónica.

Para Yolanda Montes, Tongolele, Esperón “es el compositor más famoso de la música mexicana ligado al cine. Ya comenzaron los tributos, pero creo que se habían tardado, porque es una figura emblemática desde hace varias décadas.

¡Es increíble que vaya a cumplir 100 años y se encuentre tan lúcido! ¡Me encanta; es un gran amigo. Él y su señora, lo son!

A su vez, Irma Dorantes, quien fue mujer de Pedro Infante y a quien éste cantaba Amorcito, corazón, dijo que Esperón es admirable. “Puede decirse que es la música del cine mexicano, en una de sus grandes épocas. Ahora que vemos en la televisión las películas que musicalizó, sorprende su capacidad y su calidad. En el caso de Amorcito, corazón, es algo muy especial y personal. A Esperón lo he querido toda mi vida.”

El compositor José Ángel Espinoza Aragón, mejor conocido como Ferrusquilla, opinó sobre Manuel Esperón lo siguiente: “Admiro tanto la obra del maestro que lo envidio, porque lo conozco desde hace mucho años, desde que era cómico. Tocaba el piano en un trío con Panseco y Míster Li. Tocaba el piano, pero tenía intervenciones habladas. En ese entonces él era muy joven, y ya usaba la boina que lo caracteriza. Me tocó ser su compañero en la directiva de la Sociedad de Autores y Compositores de Música, cuando fui aceptado y examinado por Tata Nacho. La creación de la música de fondo de más de 500 películas acreditan su talento. Es admirable su trabajo como arreglista, pues ha dado alcances sinfónicos a canciones populares.

“Debe quedar claro que él no es un músico improvisado, sino que es un señor músico, y siente lo popular. La que a mí me impresiona más es la que se llama No volveré, en la frase ‘En el tren de la ausencia me voy’. ¡Qué melodía tan bonita! Las letras, en su mayor parte, las escribía un señor de Tampico de apellido Cortázar. Hicieron un dueto famosísimo.

Al fallecer Cortázar, Esperón trabajó con Pedro de Urdimalas, quien fue el escritor de todo mi material cómico de radio y televisión. Él hizo los argumentos de varias películas a petición de Ismael Rodríguez.

Armando Manzanero informó que el homenaje será nacional. Felipe Gil, autor de la canción La felicidad, que hizo famosa Gualberto Castro, relató a La Jornada una anécdota ocurrida recientemente: Martín Urieta, creador de Mujeres divinas y de Acá, entre nos, le dijo a Esperón: Maestro, le vamos a hacer un festejo como no tiene usted idea. Don Manuel le contestó: Pues a ver si llegas.