La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) publicó ayer en el Diario Oficial de la Federación la norma oficial mexicana 059, en la que se cambia la categoría de riesgo de las cuatro especies de mangle de Protección Especial a Amenazadas.

En sesión extraordinaria del 26 de noviembre pasado y luego de cuatro años de discusiones por la reticencia de la Semarnat –según organizaciones no gubernamentales– de reclasificar dichas especies, el Comité Consultivo Nacional de Normalización de Medio Ambiente y Recursos Naturales aprobó la norma como definitiva.

El proyecto de la NOM se publicó en diciembre de 2008 para consulta pública. Entre los comentarios que recibió destacaron varios respecto del cambio de categoría de las especies de mangle listadas en el documento, los cuales fueron calificados de procedentes por el Grupo de Trabajo, que recatalogó cuatro: Rhizophora mangle (rojo), Avicennia germinans (negro), Laguncularia racemosa (blanco) y Conocarpus erectus (botoncillo).

La NOM 059 determina las especies de flora y fauna silvestres terrestres y acuáticas en peligro de extinción, amenazadas y las sujetas a protección especial.

La Ley General de Vida Silvestre establece en el artículo 9 que corresponde a la Federación la expedición de normas oficiales mexicanas relacionadas con las materias previstas en dicha ley, y en su artículo 56 que la Semarnat debe identificar, por medio de listas, las especies o poblaciones en riesgo.

De acuerdo con la Comisión Nacional para el Uso y Conocimiento de la Biodiversidad (Conabio), los manglares proporcionan diversos servicios ambientales: son zonas de alimentación, refugio y crecimiento de juveniles de crustáceos y alevines, por lo que sostienen gran parte de la producción pesquera; se utilizan como combustible (leña), poseen alto valor estético y recreativo, actúan como sistemas naturales de control de inundaciones y como barreras contra huracanes e intrusión salina; también controlan la erosión y protegen las costas, entre otros beneficios.

A pesar de su importancia, su extensión a escala global se ha reducido notablemente. Se estima que en las últimas dos décadas se ha perdido aproximadamente 35 por ciento de los manglares del mundo, señala la Conabio.

En México, según el más reciente reporte de la comisión (mayo de 2010), hay 770 mil hectáreas de manglares.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Ecología (INE), la tasa de pérdida anual de manglares era de 2.5 por ciento anual, porcentaje considerado alto por los expertos, lo cual derivaría en la desaparición, dentro de 40 años, de la mitad de la superficie de la especie.