Abandonaron la primaria y la secundaria 700 mil niños y jóvenes
Viernes 31 de diciembre de 2010, p. 34
En los pasados ocho años el número de mexicanos en indigencia educativa
(que nunca han asistido a una escuela, a pesar de estar en edad de hacerlo) pasó de 55 mil a 109 mil, es decir, casi el doble, situación que coloca a México en el quinto lugar entre 19 países de América Latina con rezago educativo, advirtió el vicecoordinador de la bancada del PRD en el Senado, Silvano Aureoles.
En total, alrededor de 2 millones de niños y jóvenes mexicanos en edad escolar están en indigencia educativa, por lo cual urge que el Ejecutivo federal diseñe estrategias que reduzcan la deserción escolar.
Esto es de la mayor relevancia si se considera que en 2009, a causa de la crisis económica que golpeó al país, unos 700 mil niños y jóvenes mexicanos abandonaran la primaria y la secundaria. Muchos no tuvieron más opción que sumarse al trabajo para ayudar a la economía familiar
, advirtió.
Con base en un estudio de la UNESCO, Seguimiento de educación para todos en el mundo 2010, el senador por Michoacán indicó que otro factor que contribuye a la nulidad educativa es la malnutrición. A escala mundial se tienen registrados 759 millones de analfabetos; de ellos, 36 millones están en Latinoamérica, y México aporta 5.3 millones de personas mayores de 15 años que no saben leer ni escribir
, refirió.
Según cifras oficiales, en México existen 6 millones de personas analfabetas, además de 10 millones que no concluyeron la primaria y otros 17 millones de jóvenes y adultos que truncaron estudios en la secundaria
, abundó el legislador.
El rezago educativo de México es de 33 millones de niños, jóvenes y adultos que no cuentan con la formación básica de leer, escribir y realizar operaciones matemáticas elementales.
El perredista demandó, mediante un punto de acuerdo, que el Ejecutivo informe, por conducto de la Secretaría de Educación Pública, sobre las medidas que el gobierno federal ha planteado para abatir ese rezago, el cual no sólo afecta el desarrollo de las personas sino también el crecimiento económico del país.
Aureoles exhortó al gobierno federal a diseñar un programa que involucre a las dependencias federales, estatales y municipales educativas en una estrategia nacional que proporcione lo indispensable para que niños y adolescentes tengan garantizada la posibilidad de ingresar y concluir sus estudios básicos, sin que se vean orillados a abandonarlos por falta de recursos económicos.