Viernes 31 de diciembre de 2010, p. 24
La Paz Bolivia, 30 de diciembre. En medio de bloqueos y protestas por el alza de combustibles, el presidente boliviano, Evo Morales, dejó que el transporte decida sus tarifas, tras un aumento hasta de 83 por ciento en el precio de los combustibles.
El mandatario apeló a los militares para diversos menesteres, como elaborar pan y trasladar pasajeros en camiones o aviones, con el propósito de paliar las necesidades de la población afectada por la especulación y el paro de transporte.
El ministro de Defensa, Rubén Saavedra, anunció que efectivos de las fuerzas armadas elaboran y comercializan pan a precios bajos, después de que el sindicato del ramo anunció un paro de 24 horas contra el alza en los combustibles. También hay desabasto de azúcar, arroz, aceite y otros víveres, además de retiro de ahorros de los bancos e incremento en las cotizaciones del pan de 40 a 70 centavos y de los pasajes de 50 a 100 por ciento.
Costo político
Morales aseveró que asumirá el costo político de la decisión, que el miércoles desató caos de precios en los comercios y el retiro de productos básicos de los estantes, además de mostrar grietas en su relación con sindicatos y organizaciones sociales afines a su fuerza política. En un mensaje por televisión que duró 28 minutos, el mandatario defendió el decreto 748 del alza de combustibles para evitar que el dinero de los bolivianos beneficie a redes de contrabandistas
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En tanto, la ola de protestas en el país contra dicho incremento se tornó violenta, con la quema de una estación de peaje en La Paz y bloqueos de carreteras, pese a la mejora salarial de 20 por ciento anunciada por el presidente para bajar la tensión.
Masivas marchas callejeras y una huelga de transportistas reflejaban el rechazo a la medida del gobernante de izquierda, que disparó el precio de los combustibles hasta 83 por ciento, lo que crispó a una de las sociedades más pobres de América Latina. Las principales ciudades de Bolivia estaban bloqueadas mientras varios sectores se alistaban para realizar marchas.
Una terminal de peaje en el ingreso a La Paz fue atacada al mediodía tras una protesta de la Federación de Juntas (Fejuve), una organización muy combativa en las protestas que derribaron a dos presidentes entre 2003 y 2005.
Testigos dijeron que decenas de manifestantes, entre ellos varios encapuchados, quemaron la estación y se enfrentaron con la policía. No había confirmación de detenidos ni heridos.