Huixquilucan, Méx., 29 de diciembre. Campesinos de la comunidad otomí-mexica presentaron una demanda ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) a fin de que revise las obras de la autopista Naucalpan-Toluca Aeropuerto, promovida por el gobierno mexiquense, la cual cruzará bosques y sembradíos de Santa Cruz Ayotuxco, lo que provocará la destrucción de cuatro sistemas de captación de agua e implicará la tala de al menos 10 mil árboles, sostuvieron los afectados.

Seremos cerca de 15 mil personas afectadas, aseguró Vicente Retana Reyes en un recorrido por la zona montañosa y de milpas donde habitan descendientes de la comunidad indígena que desde noviembre mantienen parada la construcción, que comenzó el 9 de noviembre.

Los pobladores de Santa Cruz Ayotuxco se abastecen de agua proveniente de los bosques de pinos y oyameles de esta zona, una de las más elevadas del valle de México, ubicada a unos 2 mil 700 metros sobre el nivel del mar.

En el paraje El Pozote se ubica uno de los sistemas hidráulicos más importantes de la zona montañosa de Santa Cruz Ayotuxco, integrado por una pendiente de represas en forma de escalinatas y un estanque, que a lo largo de más de 50 metros capta escurrimientos y por medio de tuberías los distribuyen a comunidades distantes hasta 10 kilómetros.

Aquí no tenemos sistema de bombeo; aprovechamos la inclinación de los cerros para bajar el agua a las comunidades de Santa Cruz Ayotuxco, dijo Vicente Retana.

Rufino Navarrete Díaz, uno de los denunciantes, expuso que, a espaldas de la comunidad, el ex presidente del comisariado de bienes comunales, Jorge Barranco Fuente, negoció la venta de tierras por 43 millones de pesos, y la zona de El Pozote en 50 mil pesos, pero nosotros no reconocemos esa negociación porque se alteró un acuerdo de asamblea.

La vía medirá 34 kilómetros por 30 metros de ancho y desahogará el tráfico de la autopista Chamapa-Lechería-Toluca.

El director de autopistas y aeropuertos de la Secretaría de Comunicaciones estatal, Manuel Ortíz García, reconoció que varios comuneros no se enteraron de los acuerdos que firmó el ex comisario de bienes comunales para vender las tierras, pero sostuvo que éstas fueron pagadas hace cuatro meses.

El proyecto tiene permisos federales y estatales, por lo que seguirá adelante, no cambiaremos el trazo. Donde haya manantiales se harán trabajos para protegerlos, aseguró Ortiz García.