Jueves 30 de diciembre de 2010, p. 23
La Paz, 29 de diciembre. El presidente boliviano, Evo Morales, anunció un incremento de 20 por ciento al salario mínimo nacional y otras medidas complementarias al decreto de nivelación interna de combustibles a precios internacionales.
El incremento al salario para 2011 está dirigido a los empleados de la Policía, de las fuerzas armadas, los sectores educativo y salud, para paliar los efectos de la eliminación al subsidio de los hidrocarburos.
Los empleados públicos sólo percibirán un doble aguinaldo en diciembre del próximo año. El beneficio no alcanzará a viceministros, ministros, vicepresidente y presidente.
En un mensaje transmitido por radio y televisión desde la casa de gobierno, el mandatario también dio a conocer la creación de un seguro agrícola, así como créditos para producir alimentos, la apertura de 20 mil plazas laborales y recursos para 337 alcaldías de nueve gobernaciones.
Al defender la medida, Morales expresó: No estoy cuidando mi imagen, estoy cuidado la economía nacional
.
Bolivia importa diesel desde 1988 y la subvención al precio de la gasolina y diesel está en vigor desde 1997, cuando el gobierno de Hugo Bánzer Suárez promulgó el decreto 24914 para favorecer al sector agroindustrial del departamento de Santa Cruz.
Mientras, el descontento social va en aumento así como la especulación de precios de alimentos y pasajes de transporte público. Este miércoles cientos de personas protestaron por los efectos del gasolinazo
, decretado el domingo pasado por el gobierno, ya que comercios comenzaron a subir los precios sin control y en algunas ciudades incluso empezó a haber escasez, porque los comerciantes retiraron productos a la venta.
Para mañana jueves gremios obreros y juntas vecinales tienen programada una jornada de protesta en casi todo el territorio boliviano, aunque desde el anuncio que hiciera el vicepresidente Álvaro García Liñera hubo manifestaciones de descontento. Este miércoles ya hubo un herido producto de estas muestras de desaprobación.
También se reportaron protestas menores en capitales departamentales como Oruro o Potosí, mientras que los casi 5 mil mineros de Huanuni cumplieron un paro de 24 horas.
En varias ciudades hubo largas filas en los centros de venta Emapa para adquirir azúcar, arroz, harina, aceite y otros víveres.
En sucursales bancarias también se reportaron filas ya que la gente optó por retirar sus ahorros ante el rumor de un posible corralito bancario
y desdolarización. Frente a tal panorama, las autoridades financieras desmintieron dichas versiones.
El ministro de Economía, Luis Arce, el Banco Central de Bolivia y la Asociación de Bancos Privados exhortaron a la población a la calma ante lo que calificaron de infundados rumores
.
Recordó que es la novena ocasión durante la administración de Evo Morales que el gobierno ha tenido que desmentir tales versiones, las cuales, dijo, tienen el objetivo de desestabilizar al sistema financiero nacional.
En materia de protestas, están anunciadas las de la organización vecinal Fejuve, de sindicatos y del sector del transporte. La Confederación de Choferes convocó a un paro contundente nacional
con bloqueos carreteros, dijo su dirigente, Franklin Durán.
El sector transportista, en particular de pasajeros, resultó afectado pues a raíz de la especulación las tarifas se elevaron de manera unilateral hasta en 100 por ciento.
En tanto, la petrolera estatal YPFB informó que subirá el precio interno del petróleo, que paga a las empresas operadoras extranjeras, como parte de un plan de incentivo a la producción de hidrocarburos líquidos.