La Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) integrará las declaraciones del sacerdote Alejandro Solalinde a la investigación que ya realiza por el secuestro de migrantes en Oaxaca.

La Procuraduría General de la República no inició ninguna averiguación previa independiente a la indagatoria por la privación ilegal de la libertad de los migrantes, ya que no investigará las amenazas de muerte de que ha sido objeto Solalinde, director del albergue Hermanos en el Camino, en el que se brinda atención a indocumentados.

De acuerdo con la información recabada, el testimonio que Solalinde rindió ante el Ministerio Público Federal se acumulará a la averiguación previa ya iniciada por el secuestro de los migrantes en la comunidad de Acuites, Oaxaca, debido a que no son hechos que le consten al presbítero, sino que tiene información de oídas.

Presuntamente Alejandro Solalinde ha sido objeto de amenazas e intimidaciones por parte de integrantes del cártel de Los Zetas, un grupo criminal que además de actividades relacionadas con el tráfico de drogas también participa en el de personas, además de secuestro y extorsión de indocumentados y distribución de piratería.

De acuerdo con las versiones recogidas de 12 migrantes que han declarado en calidad de testigos de lo ocurrido, el pasado 16 de diciembre un grupo de indocumentados guatemaltecos, hondureños y salvadoreños que ya habían librado un retén policiaco y militar en la zona de Oaxaca y que continuarían su viaje en tren hacia el norte de México, fueron detenidos y luego plagiados por hombres armados y encapuchados.

A 12 días de ocurridos los hechos no se ha localizado al grupo de migrantes, y fuentes de la SIEDO indicaron que las autoridades presumen que la privación ilegal de la libertad fue realizada por integrantes de Los Zetas.