Los servidores informáticos de la página web www.opennu.nl, filial holandesa del portal de exclusivas Wikileaks, sufren desde hace días numerosos ataques de hackers con el fin de dejarlas sin uso, informó anoche la agencia holandesa de prensa ANP.

Michel Spekkers, director de la página www.opennu.nl, aseguró anoche que el portal de Internet ha sido atacado masivamente en los últimos días.

También ha habido ataques desde puntos que no logramos identificar contra mi correo electrónico personal, lamentó Spekkers.

Por el momento, comentó el director de www.opennu.nl, no piensa denunciar los hechos a las autoridades judiciales.

Se trata de ataques puntuales que por ahora no han logrado nautralizar la página, filial de Wikileaks. Creemos que los autores del ataque están en algún punto del extranjero, explicó Spekkers.

A finales del pasado noviembre, Wikileaks dio a conocer, entre otras informaciones, que la correspondencia secreta del Departamento de Estado y las legaciones diplomáticas estadunidenses en el mundo confirmaba la presencia de armas nucleares tácticas en Holanda y Bélgica.

Un mensaje secreto enviado por el embajador estadunidense en Alemania al Departamento de Estado en Washington menciona la presencia de armas tácticas estadunidenses en Alemania, Holanda, Bélgica y Turquía.

Según el diario belga De Standaard, la presencia de armas nucleares estadunidenses en la base militar belga de Kleine Brogel, en Flandes, era para la población local un secreto a voces.

Según informó la emisora Radio Nederland, los mensajes secretos publicados por Wikileaks se refieren a una conversación entre el embajador estadunidense en Alemania, Philip Murphy; el subsecretario de Estado para Asuntos Europeos, Phil Gordon, y el asesor de seguridad nacional alemán Christoph Heusgen.

Este último dijo a sus interlocutores que el gobierno de Berlín se oponía a la retirada de las 20 armas nucleares estadunidenses estacionadas en territorio alemán debido a que Rusia todavía cuenta con miles de armas de ese tipo.

En los últimos años los gobiernos en Holanda y Bélgica se han negado a confirmar o desmentir la presencia de armas nucleares estadunidenses en su territorio.