La Paz, 28 de diciembre. La Autoridad de Fiscalización de Transportes y Telecomunicaciones (Att) de Bolivia aprobó el alza a las tarifas del transporte público terrestre, hasta un máximo de 30 por ciento, en respuesta a la especulación desatada el domingo a raíz del decreto por el que se aumentó hasta 83 por ciento el precio de los hidrocarburos.

Sin embargo, los transportistas incrementaron unilateralmente 100 por ciento las tarifas. El transporte en La Paz, Santa Cruz y Cochabamba –principales ciudades del país– tendía hacia una normalización paulatina, tras un paro que se inció el lunes.

Hemos visto que la incidencia del combustible es de 24 por ciento en cuanto a la estructura de costos, que no justifica los cobros que han estado efectuando los operadores, explicó el director de Att, Fernando Llanos.

Desde que el vicepresidente Álvaro García dio a conocer la medida, centrales obreras y de choferes rechazaron el ajuste y han anunciado varias movilizaciones para los días próximos.

Los mineros, por su parte, plantearon comenzar el 2 de enero un paro nacional indefinido, para que el gobierno revise el decreto que elimina los subsidios como medida para nivelar los precios y para frenar el contrabando de diesel y gasolina.

En tanto, la confederación de choferes rechazó el reajuste a los pasajes anunciado por la Att. “No aceptaremos nada de lo que determine el gobierno. El jueves habrá un paro del transporte público en La Paz y ese día participaremos en la marcha de protesta que organizan las juntas vecinales contra el gasolinazo”, expresó su líder, Franklin Durán.

Frente al descontento, este miércoles el presidente Evo Morales anunciará un significativo aumento salarial y otras medidas para paliar el impacto del alza a los combustibles.

Según un funcionario, el alza salarial será uno de los temas centrales del mensaje. El aumento compensará tanto la inflación acumulada en 2010 como el efecto directo de la eliminación de la subvención a los combustibles, dijo una fuente.

El ministro de Economía, Luis Arce, cifró en 20 por ciento el alza acumulada de precios, entre la inflación de este año –que rondaría 7 por ciento frente a 0.26 por ciento en 2009– y lo previsto para las primeras semanas de enero, como consecuencia del mayor ajuste de precios de los combustibles en una década.

Este martes, Evo Morales expresó ante indígenas de un poblado andino que quienes dicen que hay que revertir ese decreto quieren decir que sigan regalando plata hacia afuera, por el contrabando de combustibles.

Este año hemos gastado 600 millones de dólares (en la importación de diesel y gasolina) y para que cueste barato subvencionamos con 380 millones de dólares, pero de ese subsidio 150 millones se van para afuera por contrabando, expuso.

En el contexto de las protestas sociales, la junta de vecinos de La Paz llamó a una marcha para el jueves. “A partir de ésta van a realizarse manifestaciones de sectores gremiales, vecinales y de maestros. No vamos a dejar pasar el gasolinazo”, advirtió el dirigente cívico Facundo Hurtado.

Como primera manifestación de malestar de la población, decenas de pobladores de El Alto cerraron un punto neurálgico de esa ciudad y pidieron convocar a un referendo para revocar el mandato a Evo Morales.

Las protestas se extendieron a otras regiones, como Santa Cruz, donde la Central Obrera Departamental llamó a una reunión para definir acciones que frenen el alza.