En 2010 la producción nacional de tequila registró un crecimiento de 4 por ciento respecto de 2009, pero mantuvo un rezago de 16 puntos porcentuales comparada con la de años previos a la crisis económica, indicó Ramón González Figueroa, director general del Consejo Regulador del Tequila (CRT).

El directivo manifestó que el aumento de la producción se ha apoyado fundamentalmente en las exportaciones, debido a que hasta el momento el consumo en el mercado interno continúa bajo.

Detalló que este año la producción alcanzó 260 millones de litros, 4 por ciento más que los 249 millones de 2009, pero 16 puntos porcentuales por debajo de los 312 millones que se elaboraron en 2008, año en el que la industria reportó niveles récord.

No obstante, pese a que ahora la producción es más baja que en 2008, la exportación creció incluso comparada con ese año.

Mientras hace dos años se exportaban 138 millones de litros, ahora se envían 156 millones al mercado exterior, principalmente a Estados Unidos, país que recibe 79 por ciento de la exportación total.

Lo anterior quiere decir que los mexicanos han optado por tomar menos tequila (o al menos del producto elaborado por las empresas legalmente establecidas), ya que mientras en 2008 se consumieron 174 millones de litros, este año únicamente fueron 104 millones.

Percibimos que la situación económica todavía no toma vuelo, el poder adquisitivo de los consumidores sigue estando muy bajo y hay algunas luces amarillas en el camino, sobre todo en materia de generación de empleos, expresó. Añadió que ya hay una tendencia al crecimiento.

La recuperación, el año próximo

Confió en que será el año próximo cuando finalmente se lograrán alcanzar los niveles de producción previos a la crisis.

En entrevista, Ramón González ubicó a la piratería y a la elevada carga impositiva que pesa sobre el sector como dos de los principales obstáculos que enfrenta la industria para incrementar sus niveles de crecimiento.

Recordó que del precio que pagan los consumidores por una botella de tequila, 75 por ciento son por impuestos, situación que aprovecha el mercado informal para colocar sus productos.

Explicó que en los últimos seis meses la Procuraduría General de la República destruyó 100 millones de litros de bebidas que eran comercializadas como tequila, aunque en realidad eran líquidos elaborados con caña de azúcar a los que se agregan colorantes y diversos saborizantes.

Una botella con esas características (que además, en muchos casos, vienen acompañadas con un refresco de dos litros y hasta botanas) tiene un costo en el mercado de entre 30 y 40 pesos, lo que resulta muy atractivo para buena parte de la población, principalmente la de bajos recursos, enfatizó.