A unas horas de que venza el plazo para el registro de jugadores, en Cruz Azul parece no preocuparles que falta el quinto refuerzo que buscan. El uruguayo Marcelo Palau y Rogelio Chávez sólo refirieron que quien llegue será arropado para que se integre lo más pronto al equipo.

Inclusive el director deportivo del club, Alberto Quintano, no se presentó ante los medios y sólo envió, a través de la oficina del prensa, el mensaje de que todavía no se ha concretado nada sobre el jugador que esperan, pero de resolverse en estos días de inmediato se dará a conocer.

Luego del partido disputado por La Máquina ante su filial Sub-17, del que salió con un 5-1 favorable, Palau estimó que más allá de los resultados adversos en las recientes temporadas, los jugadores están ansiosos porque se inicie el siguiente torneo.

Dijo que le viene bien el estilo de juego del técnico Enrique Meza, ya que la media cancha es una zona de tránsito rápido del balón que nos facilita tener la pelota, aunque en los 10 días que faltan para que arranque el Clausura 2011 se trabajará para afinar ese tipo de detalles y llegar a punto.

Si bien hasta ahora son especulaciones, se le preguntó su opinión sobre la eventual incorporación del uruguayo naturalizado brasileño Gonzalo Sorondo, a quien dijo no conocer en persona, pero sí tener referencias sobre su historial.

Dijo que jugó en el Inter de Milán, fue campeón en la Copa Libertadores y ha tenido participación en las ligas más importantes de Europa, además de haber vestido la playera de Uruguay, lo que no es poca cosa, por lo que estimó que encajaría a la perfección en La Noria. Tiene 31 años.

En su oportunidad, Alejandro Vela habló de su hermano Carlos, militante del Arsenal. Señaló que se encuentra tranquilo y trabajando para ganarse una oportunidad, aunque dejó en claro que su eventual salida del club inglés sólo depende de la directiva de esa escuadra.

Destacó que ha mantenido comunicación con Carlos, pero no han tocado el asunto de su posible traspaso: Creo que lo ha mantenido de forma discreta, ya que no es una determinación que depende de él. Sin embargo, estimó que a ningún jugador le interesa mucho mantenerse en un equipo donde no participa.

Más tarde se conoció, de acuerdo con el diario chileno La Tercera, que la directiva de Cruz Azul sostendría pláticas con el andino Waldo Ponce –quien pese a tener poca actividad con Racing de Santander en la liga española– y para hacerse de sus servicios tendría que pagar unos 600 mil euros por la rescisión de contrato y cerca de 3 millones de dólares al O’Higgins, dueños de la carta del defensa.