Análisis del instituto destaca el avance del sufragio de mujeres, sobre todo en el campo
Lunes 27 de diciembre de 2010, p. 14
El estudio realizado por el Instituto Federal Electoral (IFE) sobre la participación ciudadana en los comicios federales de 2009 refleja que los votantes acudieron en mayor proporción a las urnas en las zonas rurales que en las ciudades.
De acuerdo con el informe, el voto urbano fue 3.4 puntos porcentuales por debajo de la asistencia de votantes en las zonas rurales, pero en Chiapas o el estado de México esa diferencia fue de 15 y 13.5 puntos porcentuales, respectivamente.
Al mismo tiempo, el estudio confirma que las votaciones con menos sufragantes y en donde hubo mayor diferencia entre el voto rural y el urbano ocurrieron en dos de las entidades dominadas por el narcotráfico: Baja California y Chihuahua.
Si el promedio nacional de participación en los pasados comicios fue de 44.6 por ciento, en dichos estados los porcentajes de votación fueron de 31 y 32.5 por ciento, respectivamente.
El comportamiento electoral de las zonas rurales también refleja las diferencias entre los hombres y las mujeres, pues la presencia femenina en las urnas fue mucho mayor en el campo.
De acuerdo con el análisis de más de 30 mil paquetes electorales, en las ciudades la participación de los varones fue de 39.4 por ciento, mientras que en las zonas rurales fue de 42.5 por ciento. En el caso de las mujeres fue de 45.9 en las ciudades y 49.7 por ciento en el campo.
Esto es, prácticamente una de cada dos mujeres en las zonas rurales acudieron a las urnas, lo que implicó que se registrara mayor diferencia de participación entre hombres y mujeres en el campo que en la ciudad, es decir, en la zona urbana el margen entre ambos sexos fue de 6.5 puntos porcentuales, en tanto que en las áreas rurales alcanzó hasta 7.2 puntos.
Si en el agregado nacional hay un comportamiento favorable hacia las secciones rurales, en el desglose por entidades hay algunas en las que el margen de diferencia es drástico.
Es el caso de Chiapas fue donde ocurrió un comportamiento peculiar, pues si bien la participación estuvo por abajo del promedio nacional, en las zonas urbanas los votantes alcanzaron alrededor de 28 por ciento; sin embargo, en el área rural este porcentaje se incrementó 15 puntos para alcanzar 43 por ciento de participación.
Chiapas no es la única entidad en la que existe una marcada diferencia entre las secciones electorales urbanas y rurales, también se registraron importantes márgenes en el estado de México, Sinaloa y en San Luis Potosí. En el primer caso, las zonas rurales tuvieron una participación 13.5 puntos por arriba de las secciones ubicadas en la parte urbana de la entidad; en tanto que en Sinaloa la mayor participación rural con respecto a la urbana fue de 11.2.
Por el contrario, sólo hay cinco estados en los que la participación fue más numerosa en las zonas urbanas que en las rurales: Durango, Nayarit, Chihuahua, Guanajuato y en el Distrito Federal. En las dos primeras, los márgenes fueron mínimos, pero en el caso de la capital del país y Guanajuato, éstos alcanzaron 7 y 3 puntos porcentuales respectivamente, aunque en la ciudad de México son muy pocas las secciones electorales que se consideran rurales.
En otra parte del estudio, el IFE levantó información respecto de la actualización del padrón electoral, para determinar cuántos de los votantes lo hicieron en las casillas que correspondían a su credencial de elector.
Según el estudio, 76.9 por ciento de los ciudadanos que votaron en 2009 lo hicieron en la sección electoral correspondiente a su credencial de elector; 19 por ciento tuvo que acudir a votar a alguna casilla especial por no haber actualizado su situación electoral con el domicilio de residencia al momento de sufragar.