En los últimos 11 años, 3 mil 19 internos han fallecido en las prisiones manejadas por autoridades locales de todo el país, y de estos casos, mil 937 fueron reportados como muerte natural a causa de la edad o por enfermedades, algunas de ellas crónicas; 581 perecieron en motines, riñas e intentos de fuga, y 401 se reportaron como suicidio.

En este último rubro, el Distrito Federal, que atiende a 28 por ciento de la población penitenciaria total, ocupa el primer lugar en cuanto a número de reos que presuntamente decidieron quitarse la vida entre enero de 2000 y los primeros ocho meses de 2010.

Un dato sobresaliente de las llamadas incidencias penitenciarias elaboradas por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal consiste en que tanto el número de internos que perdieron la vida y se les clasificó en decesos, como el de los que murieron en riñas, motines e intentos de fuga, aumentó a partir de 2007, es decir, semanas después de que el presidente Felipe Calderón declaró la guerra contra el crimen organizado.

Las estadísticas obtenidas por La Jornada mediante una solicitud de información pública refieren que 23 mil 925 presos participaron a lo largo de esos 11 años en 151 motines. La mayor parte de los que se involucraron en las sublevaciones –12 mil 509– lo hicieron entre 2007 y el periodo enero-agosto de 2010.

En este rubro se observa un aumento sustancial tanto en el número de incidentes registrados como en el de internos que participaron en esos hechos. Los casos de amotinamiento pasaron de nueve reportes en 2006, a 20 en 2007; 12 en 2008; 16 en 2009 y 14 entre enero y agosto de este año. La cantidad de reos que se amotinaron fue de 472 en 2006, mil 348 en 2007, y en 2008 la cifra de sublevados alcanzó 6 mil 964; en 2009, 2 mil 379, y en los primeros ocho meses de este año, mil 818.

En cuanto al número de suicidios, de los 401 casos registrados por la contabilidad oficial, 201 presuntamente se quitaron la vida entre 2006 y los primeros ocho meses de este año. Pero dicha cantidad aumentó 25 por ciento de 2006 a 2007, al pasar de 33 a 43 reportes. A partir de 2007, la cifra no ha disminuido de 40 casos anuales.

Por lo que se refiere al número de internos muertos dentro de las prisiones por cuestiones relacionadas con riñas, intentos de fuga o motines, aumentó de manera considerable de 2006 a 2007, al pasar de 24 a 66 casos para 2007; en 2008 las estadísticas tuvieron otro incremento; esta vez se tomó conocimiento de 96 homicidios; para 2009, la cifra fue de 73 reclusos privados de la vida por otras personas y en los primeros ocho meses de este año se contabilizaron 98 asesinatos.

Asimismo, el número de decesos, clasificación que se da a quienes supuestamente murieron por enfermedad, edad o causas presuntamente ajenas a una agresión, también se han incrementado en los últimos años. Mientras en 2006 se reportaron 114 casos; para 2007 la cifra fue de 252 internos fallecidos; en 2008 sumaron 200; en 2009, 293, y entre enero y agosto de este año, 179.

En el caso de los suicidios, desde 2006 –último año de la gestión del panista Vicente Fox– subió en el número de presos que supuestamente decidieron quitarse la vida. En 2005 se contabilizaron 24 casos; en 2006, 33; en 2007, 43; en 2008, 48; en 2009, 49, y en los primeros ocho meses de este año, 33.

De los 401 casos ocurridos de 2000 a 2010 (enero-agosto), 109 tuvieron lugar en prisiones del Distrito Federal. Sin embargo, los informes federales no consignan ninguno en 2006.