La directora del Instituto Mexicano de Cinematografía, Marina Stavenhagen, adelantó que, en alianza con Canal 22, el organismo a su cargo lanzará una convocatoria para la coproducción de películas.

La cineasta y guionista explicó que se trata de uno de los proyectos más ambiciosos para 2011 mediante el cual se trata de abrir nuevas alternativas a la producción fílmica nacional bajo otros soportes; es decir, abrir ventanas para la exhibición y distribución prácticamente inmediatas, explicó.

Reiteró lo dicho en el informe de Paula Astorga, directora de la Cineteca Nacional, de que se construirán nuevas bóvedas, un proyecto que articula una serie de necesidades del subsector cinematográfico de Conaculta: Estudios Churubusco, Centro de Capacitación Cinematográfica y Cineteca, para albergar el patrimonio fílmico de estas instituciones, entre otros asuntos.

Añadió que el organismo a su cargo cierra 2010 con un balance favorable, pues 58 de los 68 filmes de la producción nacional de este año contaron con el apoyo de recursos públicos, lo que representa 85 por ciento de la maquilación.

Pocos filmes privados

Asimismo, se congratuló, tras darse a conocer las cifras de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica de que los 190.9 millones de espectadores que acudieron este año a las salas de cine, 12.1 vieron películas mexicanas, de las cuales 9.5 fueron realizaciones con apoyo del gobierno.

Al cierre de 2010, el 17 de diciembre, el estreno de películas nacionales ascendió a 54, de las cuales 78 por ciento correspondieron a trabajos con recursos públicos –42 estrenos–, mientras la iniciativa privada sólo llevó a cabo 12.

Dijo que el gobierno federal destinó más de 700 millones de pesos a la producción de películas a través de diversos mecanismos de apoyo, lo que significó el nivel más alto de los pasados 25 años.

Subrayó también la importancia del programa anunciado este año por el presidente Felipe Calderón para otorgar incentivos fiscales a las producciones cinematográficas.

Diseñado como un instrumento más de atracción de negocios externos a través de Pro-México, el Programa de Apoyo a la Industria Cinematográfica devolverá 7.5 por ciento de los gastos comprobables realizados en el país a las producciones con inversiones superiores a 70 millones de pesos y para las posproducciones de al menos 20 millones.

Detalló que los filmes Cristiada, How I spent my summer vacation y Houba! le marsupilami et l’orquidée de Chicxulub fueron los primeros beneficiados del Programa de apoyo a la industria cinematográfica y audiovisual de alto impacto, mejor conocido como Fondo ProAudiovisual.

Como ustedes saben, el Imcine es la entidad que se encarga de la producción y promoción del cine mexicano, somos parte nodal de la cadena productiva, desde la concepción, distribución, exhibición y promoción en festivales hasta la preservación, añadió la funcionaria.

Señaló que el respaldo a la producción es parte medular del trabajo del Imcine, por lo que el organismo no ejerce solamente los recursos de manera directa, sino a través de programas de apoyo y estímulo a creadores, a la producción de cortometraje, mediante la administración de sus dos fideicomisos y en años recientes, mediante Eficine 226.

Stavenhagen afirmó que los recursos de Imcine en el rubro de producción de cortometrajes y estímulo a creadores aumentaron; ejemplo de ello, dijo –sin considerar el proyecto Suerte, humores y pequeñas historias de la Independencia y la Revolución– es que pasó de 14 trabajos en 2009 a 16 en 2010.

Suerte, humores y pequeñas historias de la Independencia y la Revolución, agregó la funcionaria, fue un proyecto de desarrollo en el terreno de la animación en el contexto de la celebración del bicentenario.

Afirmó que debido a la respuesta del público se tiene previsto el lanzamiento, en 2011, de la serie en una edición especial, en una caja de lujo, con la finalidad de hacerla llegar a un mayor número de espectadores, probablemente a escuelas e institutos de cultura, entre otros.

La cineasta y guionista informó que se retomará el programa Cine en tu comunidad, mediante el cual se llevaron cintas mexicanas a plazas públicas, palenques y escuelas, entre otros para acercar las producciones al público que carece de recursos.