La reciente fuga de 141 internos –83 del fuero estatal y 58 del federal– del penal de Nuevo Laredo, Tamaulipas, constituye la mayor evasión ocurrida en México en los últimos 11 años, de acuerdo con datos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal.

Tamaulipas se convirtió en el estado con más fugas de presos entre enero de 2000 y diciembre de 2010, con 436 internos. Esa cantidad representa casi 30 por ciento de los mil 353 reos evadidos en México en el plazo referido.

Esta evasión constituye la primera en esa prisión, pues de 16 fugas registradas por las autoridades federales, nueve se han producido en Reynosa, cinco en Matamoros, y una en el reclusorio de Miguel Alemán.

Un día después del escape –ocurrido el jueves– la Procuraduría General de la República (PGR) inició la averiguación previa PGR/TAMPS/NL-II/3273/2010 por el delito de evasión de reos contra quienes resulten responsables. El Ministerio Público Federal considera que directivos y custodios facilitaron la huida.

Éste se ha convertido en el año que más reos se han fugado de las prisiones tamaulipecas: 117 entre enero y agosto, en ocho incidentes, y 141 internos que se evadieron ayer en una sola acción.

En 2009, señalan los informes federales, se reportaron cinco incidentes en los cuales se evadieron 15 internos, cuatro en la prisión de Reynosa, y uno en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Matamoros.

En 2008 hubo dos fugas, que involucraron a 18 internos, una en el Cereso de Reynosa y otra en Matamoros.

Antes de 2010, el año en que más reos se habían fugado de las prisiones de Tamaulipas fue 2001, cuando 29 internos se evadieron en 15 incidentes.

En cada uno de los recientes 11 años se han registrado evasiones en Tamaulipas, pero 2005 fue el mejor, pues solamente huyó un preso.

Entre las fugas masivas que se han registrado en 2010 en Tamaulipas se encuentra la ocurrida en marzo, cuando 41 internos, 38 del fuero federal y tres del fuero común, huyeron del Centro de Ejecución de Sanciones de Matamoros, entre las cuatro y cinco de la mañana, lo cual motivó que fueran investigados más de cien funcionarios, incluyendo el director del penal.