Cuernavaca, Mor., 16 de diciembre. Al menos dos coronas fúnebres fueron colocadas la madrugada de este jueves cerca del complejo Altitude, donde elementos de la Armada dieron muerte hace un año a Arturo Beltrán Leyva, a quien el gobierno consideraba jefe de una banda de narcotraficantes.

Los arreglos florales fueron dejados en la avenida Vicente Guerrero, colonia La Selva, sobre una placa que dice: La tierra volverá a ser de quienes la trabajan con sus manos. En la plancha se lee: Tierra y Libertad.

Desde las cinco de la mañana se afirmó que sujetos armados dejaron una ofrenda en la entrada de Altitude, pero luego se supo que no fue allí porque desde la noche del miércoles ese fraccionamiento estuvo resguardado por militares y policías vestidos de civil, luego de que fueron hallados tres supuestos artefactos explosivos en dos hospitales públicos y uno privado, y para impedir hechos violentos al cumplirse un año de la muerte de Arturo Beltrán Leyva.

Una hora después se encontraron restos de flores en el Monumento a los Héroes de la Independencia, porque, afirmaron vecinos, efectivos federales retiraron las coronas de inmediato.

Trascendió que junto con los arreglos se dejó un mensaje presuntamente firmado por el comandante Hierro, pero las autoridades militares no lo confirmaron.

Arturo Beltrán Leyva, El jefe de jefes o El Barbas, murió en un enfrentamiento entre presuntos narcotraficantes y elementos de Secretaría de la Marina la noche del 16 de diciembre de 2009. El tiroteo inició alrededor de las 21 horas y a las 23 la Armada confirmó el deceso.

Cuatro horas después los marinos dejaron entrar a representantes de los medios de comunicación a fotografiar el cuerpo de El Barbas, que quedó destrozado. Fue exhibido semidesnudo y con joyas y billetes ensangrentados.

El pasado 9 de octubre, La Jornada solicitó al Instituto Morelense de Información Pública y Estadística la autopsia detallada del que se supone fue el jefe del cártel de los Beltrán Leyva, ahora cártel del Pacífico Sur.

La institución primero pidió una prórroga, luego contestó que era información clasificada y a principios de este diciembre dijo que los datos solicitados no se pueden hacer públicos porque la investigación continúa abierta.

Según la procuraduría estatal, después de la muerte de El Barbas se han cometido 340 asesinatos, incluidos los de 16 policías, tres funcionarios, un guardia de seguridad privada, tres custodios, 13 mujeres y 11 menores de edad. Los cadáveres de 25 personas permanecen en calidad de desconocidos.

En ese contexto, cuatro presuntos sicarios del cártel de los Beltrán Leyva fueron detenidos en Atizapán de Zaragoza poco después de que participaran en una balacera, informó Alfredo Castillo, procurador de Justicia del estado de México.

Se decomisó armamento y cinco vehículos a Víctor Gustavo Hernández Mejía, Marco Antonio Carranza Sánchez, Víctor Luciano Barrón Benítez y Alí González Osuna, apuntó.