Amsterdam, 13 de diciembre. Holanda está conmocionada. La confesión de un empleado de guardería, quien admitió haber abusado sexualmente de unos 50 niños y bebés, desde recién nacidos hasta los cuatro años, durante casi dos años, en los centros donde trabajaba en Ámsterdam y en varios domicilios donde ejercía de babysitter, sacudieron hoy el país de los tulipanes.

Pocas horas después de destaparse los hechos, la pasada noche en una conferencia de prensa en Ámsterdam, redes sociales como Twitter o Facebook, además de algunos medios online, lanzarán este lunes una especie de cacería de brujas en busca de posibles nuevos implicados, y además para castigar, exponiéndolo con su nombre, al autor confeso de los hechos.

Abusó por lo menos de entre 30 y 50 niños, informó el jefe de la policía de Ámsterdam, Bernard Welten. El alcalde de la ciudad, Eberhard van der Laan, aseguró que ha decidido hacer pública la foto del pederasta, de 27 años, por la suma gravedad de los hechos y el estado de alarma y conmoción que se ha producido entre los padres de las víctimas.

El autor de los delitos, un letón de nacionalidad holandesa, identificado como Robert M., hizo la confesión, informaron los medios holandeses. La madre de dos pequeños presentó contra él una demanda en 2008 por abusos a menores, pero entonces no se tomaron medidas legales en su contra.

Esta mañana, según explicó Richard Korver, abogado de los padres de una de las víctimas, a la radio NOS, Robert M. admitió en un interrogatorio que abusó de muchos niños y bebés y ello le producía satisfacción. No obstante, el abogado matizó que no podía ofrecer más detalles, debido a que las investigaciones están en curso todavía.

Robert M. se casó en 2004 con un ciudadano holandés, actualmente de 37 años, que es sospechoso de producción y difusión de pornografía infantil, por lo cual también ha sido detenido. Las autoridades no descartan que pueda haber más implicados en el escándalo.

La foto del pederasta puede verse hoy, informa el periódico holandés Nrc-Handelsblad en la página web de la policía holandesa. No obstante, sobre su nombre nada se sabe, al menos oficialmente, pero las redes sociales han roto el secreto.

En muchas páginas de Internet en Holanda han empezado a circular este lunes fotografías del presunto pederasta junto a niños y bebés, algunas de sus presuntas víctimas, posiblemente tomadas por algún colega de trabajo en las guarderías.

Por ello, autoridades judiciales han pedido a los medios que no las divulguen. Muchos padres reconocerán a sus hijos en esas fotos, eso me parece muy doloroso para ellos, por favor retiren ese material de Internet, solicitó el alcalde de Ámsterdam.

A pesar del llamado de la policía y los investigadores a la contención, los medios no parecen hacer caso y hoy es la noticia del día en Holanda y en varios países vecinos, donde los medios se han hecho amplio eco del escándalo, especialmente en Bélgica, donde hace pocos meses una comisión especial dio a conocer numerosos casos de pederastia cometidos en los años 60 y 70.

Ante la gravedad de los hechos, las redes sociales parecen haber decidido tomar la justicia (o la venganza) por su mano, según informa el periódico De Volkskrant.

Así, numerosos usuarios del portal Twitter ya han subido a Internet fotos con el nombre completo del pederasta. La justicia no quiere publicar su nombre, pero nosotros le ponemos un nombre y un apellido a ese rostro depravado, asegura D. Wesie, uno de los gestores de Twitter en los Países Bajos.

Otros usuarios del portal van más allá: Éste es el nombre de este monstruo: se llama.... y su número de teléfono es 06... (el prefijo de Ámsterdam), se afirma.

La publicación de la foto, aseguró el alcalde de Ámsterdam, tiene por objeto sensibilizar a la opinión pública ante este tipo de hechos, y, sobre todo, buscar castigo ejemplar para el abusador.