Organizaciones de la campaña Sin maíz no hay país denunciaron que un grupo de senadores impulsan modificaciones a la Ley de Promoción y Desarrollo de Bioenergéticos para eliminar la prohibición del uso de maíz para elaboración de bioetanol.

La medida favorece al empresario Eduardo de la Vega, quien tiene una planta de edulcorantes en el norte del país, dijeron.

La propuesta, presentada por los senadores Melquiades Morales Flores, Amira Griselda Gómez Tueme, René Zoreda Novel y el ex legislador y gobernador electo de Sinaloa, Mario López Valdez, pone en riesgo la alimentación de los mexicanos y favorece a un empresario que exportará bioetanol a California, aseveraron.

La ley expresa que no se aprobará el uso de maíz para la elaboración de bioetanol mientras no se cuente con excedentes en la producción del país. Los senadores proponen que el déficit nacional se sustituya por un déficit estatal o regional, con lo cual los estados donde hay producción excedentaria del grano –como Sinaloa– puedan utilizarlo para producir etanol.

La importación anual de maíz es actualmente de 10 millones de toneladas, equivalente a 30 por ciento de la demanda nacional, por las cuales se pagan 3 millones de dólares. En caso de que se modifique la ley se corre el riesgo de que en cinco años las compras al exterior se eleven 50 por ciento y se asiente la dependencia alimentaria de México, dijeron.

Las organizaciones consideraron inmoral la presión del grupo de senadores para cambiar la ley de bioenergéticos, así como la negativa de la fracción parlamentaria del PAN para aprobar la minuta de la Cámara de Diputados que sugiere que al artículo cuarto constitucional se incorpore el derecho a la alimentación.

Un estudio de la Secretaría de Energía determina que para sustituir 5 por ciento del diesel por agrocombustibles –elaborados a partir de caña de azúcar o de maíz– es necesario instalar 10 plantas industriales con capacidad para 100 mil toneladas al año cada una, o más de 140 plantas pequeñas con capacidad de 5 mil toneladas anuales cada una, las cuales deberán estar cercanas a las plantas productoras de aceites vegetales y biodiesel.

Calcula también que la inversión, para cubrir dicho volumen, debe ser por lo menos de 3 mil 100 millones de pesos, y considera que los cultivos más competitivos son palma, girasol y soya.

En mayo de 2008, la Secretaría de Agricultura presentó el Programa de producción sustentable de insumos para los bioenergéticos, en el que asentó que se fortalecerá la producción de alimentos, se impedirá que se derriben bosques y selvas, y favorecer a la producción de ese tipo de energéticos; también puntualizó que el maíz no sería utilizado para fabricar combustibles.