Destrabarán acuerdo binacional que fue pactado en 1992
Lunes 13 de diciembre de 2010, p. 32
La Paz, 12 de diciembre. Las autoridades de Bolivia, que desde octubre pasado reactivaron un proyecto para dar acceso al océano Pacífico a los bolivianos con un puerto, playas y terrenos para actividades mercantes y militares cerca de Ilo, Perú, se ocuparán esta semana de discutir detalles sobre el proyecto, denominado Boliviamar, con miras a su aprobación en el Congreso bicamaral boliviano.
Los legisladores debatirán en torno a un protocolo complementario
que los presidentes Alan García, de Perú, y Evo Morales, de Bolivia, firmaron el 19 de octubre pasado para otorgar al país altiplánico una franja costera de cinco kilómetros y 160 hectáreas, cedida por Perú en 1992 para un periodo de 99 años, en un punto de la costa del Pacífico ubicado a mil 280 kilómetros de Lima, cerca de la frontera con Chile.
El canciller boliviano David Choquehuanca informó que el documento enviado por el Ejecutivo al Legislativo debe ser refrendado por la legislatura. Igualmente, el Congreso peruano debe ratificar el texto para que, una vez aprobado por los legisladores de los dos países, el proyecto Boliviamar pueda ser promulgado.
Pese a que el acuerdo bilateral fue pactado desde 1992, su aplicación se congeló debido a la falta de incentivos económicos e infraestructura vial. La construcción de la carretera interoceánica –proyecto en el cual participan Brasil, Bolivia y Perú–, el reciente impulso al desarrollo minero, la expectativa de explotación del litio en yacimientos bolivianos y la instalación de un gasoducto que descienda del país altiplánico a la costa peruana han cambiado las perspectivas sobre el aprovechamiento del Boliviamar.
El proyecto boliviano-peruano, que podría tener implicaciones negativas para la economía de Chile, ya puso en alerta a políticos chilenos, que también han propuesto apoyar la añeja demanda de Bolivia de obtener una salida al mar.
Tras la firma del protocolo complementario
del Boliviamar, el senador chileno Pablo Longueira planteó en octubre pasado que se lleve a cabo un plebiscito en su país para ver la posibilidad de dar a los bolivianos una salida al océano Pacífico.
El ex presidente boliviano Jaime Paz Zamora comentó recientemente que el acuerdo peruano-boliviano debería ser motivo de preocupación para Chile, porque actualmente los puertos chilenos se benefician de la actividad mercantil, con un valor de unos tres mil millones de dólares.
De manera paralela al acuerdo entre Bolivia y Perú, Lima y Santiago ventilan actualmente en la Corte Internacional de Justicia de La Haya un conflicto sobre límites marítimos. El Estado peruano busca modificar la extensión de su mar patrimonial hacia el suroeste sobre una extensión de 37 mil 900 kilómetros, lo que implicaría una reinterpretación de acuerdos derivados de la guerra del Pacífico del último cuarto del siglo XIX, que permitió a Chile apropiarse de territorio del sur de Perú.