Buenos Aires, 12 de diciembre. Estudiantes de La Plata, con Juan Sebastián Verón como capitán y figura, se coronó en el torneo Apertura 2010 de Argentina tras vencer 2-0 a Arsenal de Sarandí con doblete del uruguayo Hernán Rodrigo López, en la última fecha del campeonato.

En un encuentro cerrado, el equipo de Alejandro Sabella debió esperar hasta el último cuarto de hora para lograr el triunfo que le dio el quinto título en primera división en sus 105 años de historia. Ha sido monarca en 1967, 1982, 1983, 2006 y 2010.

Cuando el partido se le complicaba a Estudiantes porque el gol no llegaba, el entrenador decidió que López ingresara en remplazo de un exhausto Verón, de esa manera encontró el peso ofensivo que no había tenido hasta entonces.

El cambio no pudo ser más productivo, ya que el uruguayo convirtió, a los 74 y 87 minutos, los dos goles del título.

El grupo y el cuerpo técnico se lo merecen. El cetro es justo, nada es casualidad. Somos los mejores. Nos toca festejar, pero siempre queremos más, expresó Verón, de 35 años, quien regresó al club a mediados de 2006.

Vélez, segundo

La victoria de Estudiantes dejó sin posibilidades a su escolta Vélez Sarsfield, que venció 2-0 a Racing, pero quedó a dos unidades del campeón.

Juan Manuel Martínez (23) y Maximiliano Moralez (57) convirtieron dos golazos, pero el sueño del equipo dirigido por Ricardo Gareca chocó con el triunfo del líder, que evitó la posibilidad de terminar igualados en puntos, lo que hubiera obligado a una final.

Como en años recientes, desde que Verón regresó de Europa, Estudiantes volvió a demostrar que es uno de los equipos más fuertes del torneo.

Pese a las críticas de una parte de la prensa, que cuestiona al campeón porque su juego no es vistoso, Estudiantes se quedó con el título al sumar 45 puntos, producto de 14 victorias, tres empates y dos derrotas.

De esta manera, es uno de los campeones más eficaces de la década, ya que igualó la marca del San Lorenzo de Ramón Díaz (Clausura 2007) y sólo quedó por debajo del mismo equipo, pero dirigido por el chileno Manuel Pellegrini (Clausura 2001, 47 unidades).

Estudiantes fue implacable como local. Arsenal, que finalizó en tercero, fue la novena víctima en la cancha del Quilmes, donde ganó todos los partidos que jugó.

El equipo de Verón sufrió en el último tramo del torneo debido a la numerosas ausencias por lesiones y suspensiones.

Un justo campeón, aunque Vélez tuvo un juego más vistoso y con mayor ataque, pero Estudiantes es el campeón de la pelota parada, de la táctica, de la presión, del coraje, de la fuerza y del oportunismo, señala el diario Clarín.