El lobo apasionado
En la orilla del mar suceden muchas cosas, por ejemplo, que un lobo marino se enamore de una joven que toma baños de sol. Ahewauwen se llamaba el lobo, y para conquistarla, le ofreció el mundo y todas sus lunas, pero la joven se negó: yo soy de la tierra, tú del mar, entre nosotros está prohibido el amor. Entonces el lobo empezó a recitar el poema más bello que hasta entonces se había creado, y aún antes de que terminara, la muchacha se montó sobre su lomo y juntos se perdieron entre las olas. Se supo que tuvieron muchos hijos, que dieron origen a varias especies, y tanto fue su amor que cuando el lobo poeta murió, las lágrimas de su esposa se transformaron en estrellas. Cuentan que desde entonces, cada vez que un lobo marino tiene una muerte violenta, el cielo pierde una de sus ventanas.
(Relato tradicional en versión de Mariana Sonego, Chile, 2010)