Cancún, QR, 9 de diciembre. Mientras delegados de 194 países discutían si avanzaban o no en los mecanismos para mitigar el calentamiento del planeta, la delegación de Venezuela recibió un llamado de auxilio, un virtual SOS, del pueblo wayuu, ubicado en una zona no sólo golpeada por los conflictos armados (en los límites de Colombia y Venezuela) sino ahora con prácticamente todo su territorio bajo las aguas.

Según la carta leída en el contexto de la conferencia internacional sobre cambio climático, son más de 40 mil los damnificados de este pueblo de América del Sur que están abandonando sus comunidades.

“Nos hemos desplazado forzosamente a sitios ajenos llamados refugios, lo que nos hace saber muy tristemente que hoy somos eso, ‘refugiados climáticos’, y muy seguramente pasaremos a ser migrantes en las ciudades, mientras nos reconstruyen nuestros territorios, dejándonos esa pregunta con respuesta incierta: ¿vendré de nuevo a la casa?”

Nosotros, agrega la carta firmada por David Hernández Palmar y entregada a la delegación de Venezuela en esta COP 16, los wayuu, les convidamos a que vean y sientan lo que nuestra tierra está diciendo. La tierra pide cariño y demanda, dentro de su dolor, agua para purificarse, y dentro de su agonía ya no distingue a quienes hacen el daño”.

“Hacemos un llamado –agrega– para que no piensen en darnos cantidades irrisorias en fondos para ayuda de desastres naturales, que vemos como paliativos para comprar la desgracia de nuestra gente”, termina Hernández Palmar.