Con el propósito de convertir a la Basílica de Guadalupe –que recibe cada año cerca de 20 millones de peregrinos– y sus áreas colindantes en un complejo turístico religioso de primer nivel, autoridades de la Iglesia católica, del gobierno capitalino y de la Fundación Carlos Slim desarrollaron el proyecto Plaza Mariana, cuya primera fase fue inaugurada ayer por el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, el cardenal Norberto Rivera; el rector de la Basílica, Diego Monroy, y el empresario Carlos Slim.

En una ceremonia en la que se develó una placa conmemorativa de la obra, que se prevé costará unos mil 200 millones de pesos y será concluida el próximo año, Rivera Carrera agradeció al gobierno de la ciudad y a Carlos Slim, quien se prevé que aportará más de 700 millones de pesos para la obra, que contará con un área de construcción de 67 mil 737 metros cuadrados. Indicó que Slim no sólo ayudó a su servidor, sino a México y al mundo entero, porque éste es el centro turístico más importante, adonde acude el mayor número de personas. Carlos, muchas gracias a ti, a tu familia y colaboradores. Sabemos que, además de la generosidad y de la visión para el futuro, aquí se puede ver que hay un gran amor a Santa María de Guadalupe. Aquí vendrán también muchísimas personas, porque aquí están sus seres queridos.

Expresó también su gratitud a quienes van a contribuir con las urnas. Dicho complejo cuenta con un cementerio de 115 mil nichos, cada uno de seis urnas. Agentes de ventas consultados por este diario indicaron que cada nicho cuesta 22 mil 200 pesos en pago al contado (y tiene de regalo la urna). De acuerdo con estos datos, la Fundación Plaza Mariana obtendría 2 mil 553 millones de pesos si todos los nichos se vendieran hoy.

El presidente de Grupo Carso detalló que en la clínica que se construirá, cuyo servicio será gratuito, habrá la posibilidad de hacer operaciones quirúrgicas, sobre todo de oftalmología, ortopedia y quizá hasta cirugía reconstructiva, y el mercado tendrá mil locales, lo que permitirá liberar las calles que están ahora ocupadas.

Rivera descartó pronunciarse respecto de si limaron asperezas.