Jueves 9 de diciembre de 2010, p. 18
Villagrán, Gto. Los habitantes de la comunidad rural de San Isidro viven con miedo: en los dos meses recientes han sido secuestrados cuatro agricultores que vendieron sus tierras al gobierno de Guanajuato durante la puja con otros estados para que Petróleos Mexicanos instalara la nueva refinería en la entidad. Un matrimonio ya fue liberado, pero un agricultor sigue secuestrado, mientras Sandro Reyes Tovar, de 27 años, fue asesinado por sus captores. Apenas el lunes fue sepultado en el panteón de la comunidad de Mexicanos, municipio de Salamanca. Interrogado al respecto, durante una gira de trabajo por Salamanca, donde anunció nuevas inversiones, el gobernador Juan Manuel Oliva Ramírez pidió que los afectados presenten las denuncias ante la Procuraduría General de Justicia del Estado.