Wikileaks se deslindó de la rebelión que comenzaron ayer unos 4 mil hackers, quienes asediaron las páginas de Mastercard, PayPal y de otras empresas que cerraron sus puertas al fundador del portal de Internet que desde hace más de una semana comenzó la filtración de unos 251 mil cables diplomáticos del Departamento de Estado.

No estamos asociados con ellos, es una decisión de ellos. Deduzco que es una respuesta de los consumidores, señaló a Ap el vocero del portal, el periodista islandés Kristin Hrafnson.

En tanto, MasterCard reconoció en un comunicado que está experimentando tráfico pesado el sitio entero de la empresa, Mastercard.com.

Estamos trabajando para restablecer la velocidad normal del servicio, precisó la empresa, y afirmó que el uso de las tarjetas de crédito de sus clientes no está comprometido.

Los organizadores de Anonymous, el grupo de hacktivistas que están detrás de los ciberataques a Mastercard.com y otros sitios web, prometieron el miércoles extender su campaña a cualquiera que tenga “una agenda antiWikileaks”.

En un chat con Afp, los organizadores de Anonymous dijeron que continuarán con sus acciones y aseguraron que miles de voluntarios participan en la defensa de Wikileaks y del otrora hacker Assange, a quien calificaron de mártir de la libertad de expresión.

Explicaron que comenzamos con unos pocos usuarios (menos de 50), pero ahora somos cerca de 4 mil.

Los hackers de Anonymous lanzaron su primer ataque DDoS (por Distributed Denial of Service, en inglés, o negación de servicio) el sábado, haciendo caer el blog del servicio de pagos en línea PayPal durante al menos ocho horas.

Desde entonces han atacado sitios web de otras compañías que rompieron vínculos con Wikileaks.

Entre esas están MasterCard y Postfinance, esta última empresa filial de servicios financieros de los correos suizos.

Los activistas anuncian sus medidas vía Twitter (@Anon_Operation) o por medio de su sitio web: Anonops.net, que a su vez ha resentido ciberataques.