La Habana, 7 de diciembre. La Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano (FNCL) celebra sus 25 años, en los que confirma sus objetivos originales de promover la creación fílmica en la región y reconoce el impulso de sus creadores, entre ellos el premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez.

La fundación se constituyó el 4 de diciembre de 1985 en La Habana, en el ambiente que había desarrollado el festival surgido siete años antes y que sigue celebrándose el último mes del año.

Los cineastas latinoamericanos, que entonces coincidían en temas y en enfoques narrativos, tuvieron en ambos foros un punto de encuentro y de animación de sus proyectos.

Presente, como acostumbra, en la inauguración del festival, García Márquez también estuvo en el acto por el aniversario de la FNCL, que siempre ha presidido. Con una pequeña escultura, Gabo recibió el reconocimiento por su aporte personal a la institución y al movimiento de la joven creación fílmica en el continente.

Desde el principio se trataba de reunirse por el desarrollo, la integración y la preservación del cine latinoamericano, dijo la directora de la FNCL, Alquimia Peña. En 25 años es amplio el catálogo de trabajos, pero entre los más recientes está una versión bilingüe de la Multimedia del Cine y el Audiovisual Latinoamericano y Caribeño.

También de reciente entrega es la segunda edición del proyecto DocTV Latinoamérica, propuesta de García Márquez: 14 documentales inéditos de realizadores del área, que ya se ha transmitido por 18 televisoras estatales. Es el mayor desafío cultural hecho de esta manera en el continente, según su coordinador, el argentino Germán Calvi, quien anunció que ya está en camino un nuevo paquete.

Escuela Internacional de Cine y Televisión

Una tercera obra vinculada con el cine latinoamericano está igualmente por llegar a un aniversario redondo. El año próximo cumplirá el primer cuarto de siglo la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV), en la que también estuvo la mano de Gabo y que funciona en la localidad de San Antonio de los Baños, en el cinturón rural que bordea a la capital.

Animado a trabajar en el propio plantel, García Márquez impartió durante años un taller anual que titulaba Cómo se cuenta un cuento. La escuela tiene ya más de 700 graduados en sus cursos regulares y más de tres mil jóvenes han pasado por sus talleres.

Una egresada del plantel, la costarricense Hilda Hidalgo, presenta en la actual edición del festival Del amor y otros demonios, su opera prima, basada en la historia homónima de Gabo, rodada en Cartagena de Indias y Bogotá.

Según la agencia Prensa Latina, García Márquez elogió el trabajo de Hidalgo, al reconocer que la cineasta recogió la esencia de la novela. Me he transportado en el tiempo, dijo el Nobel. Es muy real.

El festival, con más de 500 títulos en cartelera, se inauguró el jueves pasado y concluirá el próximo fin de semana, con la entrega habitual de los premios Coral.

Uno de los invitados al certamen, el ruso Nikita Mijalkov, se mostró hoy entusiasmado con la producción fílmica de América Latina, tanto como la del resto del Tercer Mundo, una región a la que le ve más futuro cultural que a Estados Unidos o Europa.

En una de las muestras paralelas del festival se exhibe Quemado por el sol, de Mijalkov, Óscar a la mejor película de habla no inglesa en 1994.